— Científicos chinos y estadounidenses pidieron colaboración internacional en la investigación científica durante la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) para generar más confianza entre los dos países.
La declaración fue hecha después de que un físico chino de partículas elementales hizo una presentación sobre megaproyectos científicos de física de alta energía de China en el seminario.
Wang Yifang, director de Física de Alta Energía de la Academia de Ciencias de China, repasó la forma en la que China y Estados Unidos han trabajado juntos para completar un experimento de neutrinos en el Reactor de Daya Bay, China, y prevé que haya más cooperación de ese tipo en un proyecto de observatorio de rayos cósmicos (LHAASO) y en un colisionador circular más ambicioso en preparación.
“En realidad, en los últimos 30 años ningún país ha realizado por sí solo ningún proyecto de física de alta energía a gran escala”, dijo Wang a Xinhua. “Y ahora es momento de que los países emergentes recién desarrollados contribuyan más a la ciencia”.
Caroline Wagner, experta en ciencias políticas de la Universidad Estatal de Ohio, hizo eco de Wang. “La apertura” es esencial para la investigación en ciencias básicas y la clave para ello es “compartir” a todos los niveles, dijo.
La colaboración internacional es un tema importante de la reunión de AAAS de este año con el tema “La ciencia trasciende fronteras”, en el contexto de los inminentes desafíos para la asociación científica internacional.
Peter Michelson, un físico de Stanford, los atribuyó a una era de renovado nacionalismo y antiglobalización, en la que la investigación basada en evidencia pierde terreno.
“Los mejores colaboradores podrían estar en otros países y ex estudiantes egresados y posdoctorantes son potenciales colaboradores”, dijo Michelson.
Sin embargo, un memorándum publicado en noviembre por el Departamento de Energía de Estados Unidos restringió a los investigadores que financia de trabajar en “ámbitos de investigación y tecnologías emergentes” con colegas de países “delicados” no especificados, lo que podría bloquear y obstaculizar mucha cooperación científica internacional.
Ali Khounsary, profesor investigador de Física en el Instituto Tecnológico de Illinois, presentó sus objeciones en el seminario y dijo que es “increíble” elegir colaboradores conforme a su nacionalidad.
“La cooperación en ciencias básicas debe vacunarse contra la política y debe desarrollarse de manera global dado que tenemos intereses, beneficios, riesgos, herramientas, métodos y asuntos en común”, dijo Wang.
Michelson dijo que una fuerte asociación internacional se volverá más importante para futuros avances científicos porque las instalaciones de investigación se están volviendo más grandes, complejas y costosas.
Michelson se deleitó hablando de la colaboración entre China y Estados Unidos que llevó a descubrir por primera vez un púlsar de milisegundos.
En abril del año pasado, el radiotelescopio de apertura esférica de 500 metros de China descubrió radiación de un púlsar de milisegundos coincidente con la fuente de rayos gamma no asociada en la lista de fuentes de puntos del telescopio de gran área Fermi.
Más de una tercera parte de la inversión e investigadores del experimento de neutrinos del Reactode Daya Bay proceden de Estados Unidos, según Wang.
Los científicos en la reunión no consideran que la colaboración internacional entre en conflicto con la competencia internacional.
Jonathan Adams, analista de Clarivate Analytics con sede en Filadelfia, dijo a Xinhua que las principales instituciones en el campo de la investigación científica “necesitan reclutar talento a nivel mundial” para conservar su liderazgo.
Wang dijo que la competencia entre distintos grupos y proyectos incentiva los avances científicos, pero dentro de un grupo o proyecto, el tener investigadores con una formación diversificada podría producir mejores resultados, o en palabras de Michelson, se trata de “colaborar para competir”.
Los autores institucionales de Estados Unidos colaboran de forma más frecuente con autores de China, actualmente el mayor productor de publicaciones.
China representó el 22,9 por ciento de las publicaciones de coautoría con Estados Unidos en 2016, según el más reciente indicador de ciencia e ingeniería publicada por la Junta Nacional de Ciencia de Estados Unidos.
Algunos estadounidenses mantienen su escepticismo hacia la cooperación Estados Unidos-China, en parte por desconfianza, dijo Wagner, pero “debemos colaborar para generar confianza, en lugar de detenerlo hasta tener confianza”.
La AAAS es la mayor sociedad científica general del mundo y sus reuniones anuales promueven la comunicación entre los responsables políticos, investigadores y público en general. (Información Agencia Xinhua).