Los intereses que hay detrás de los dineros y los procesos públicos se acaban de hacer presentes en un fallo de tutela del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que favorece a la compañía Actin Transport que buscaba, junto con Green Bogotá, quedarse con la licitación para renovar 260 buses del patio Américas.
Los intereses que hay detrás de los dineros y los procesos públicos se acaban de hacer presentes en un fallo de tutela del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que favorece a la compañía Actin Transport que buscaba, junto con Green Bogotá, quedarse con la licitación para renovar 260 buses del patio Américas.
Hay que precisar que cuando estas dos compañías presentaron de manera conjunta una propuesta en esa licitación en el 2018, no pasaron el proceso de selección porque no cumplían con los requisitos financieros que exigía el pliego de licitación. Como lo informó en su momento, al no tener proponentes que cumplieran, se declaró expedir una resolución que declaró desierta la licitación.
La situación que ahora lleva a este fallo de tutela es que en esa resolución no dejó por escrito que los aspirantes tenían derecho a interponer un recurso de reposición. Sin embargo, tanto Green Bogotá como Actin Transport requirieron a la empresa en ese momento sobre si podían hacerlo, y TransMilenio les respondió que sí, y que estaban dentro de términos para hacerlo.
Finalmente, estas dos empresas no interpusieron el recurso de reposición y en cambio pidieron revocar la resolución que declaró desierta la licitación. Ahora, Actin Transport acaba de lograr un fallo de tutela del Tribunal que dice que les violaron el debido proceso por un tema que ya estaba resuelto y que está documentado.
Lo extraño del caso es que 24 horas antes, otro fallo de tutela, por el mismo reclamo, había sido negado. Y TransMilenio acudirá a la Corte Constitucional para que revise por qué dos fallos del mismo tema se emiten en sentidos opuestos: uno negando el derecho y otro otorgándolo.
Es bueno que los ciudadanos sepan quiénes están detrás de estas firmas que públicamente han dicho que no descartan algún tipo de acción contra la ciudad. Es evidente que buscan demandar para resarcir un daño que no existió porque como está demostrado en el análisis de la licitación que se declaró desierta, no cumplieron con los requisitos financieros y fue por eso que no llegaron a ganar.
Públicamente se ha conocido que la firma Actin, uno de los demandantes, es de los hermanos Carlos y Javier Ríos Velilla.
Para la ciudad lo importante de todo este episodio es saber que este lío jurídico del que se quiere sacar provecho de los recursos públicos no afecta para nada la llegada de los nuevos buses para el patio Américas, un total de 260. El fallo de tutela en ningún momento paraliza el proceso de renovación de la flota.
Hay que recordar que después de declarar desierta la licitación para esta renovación, TransMilenio tuvo que hacer un proceso de selección abreviada, en el que Green Bogotá y Actin Transport no participaron porque no cumplían los requisitos financieros.
Los buses van a llegar, tal como está programado, hay que señalar que esta situación no afecta la adjudicación, que ya se realizó y está en marcha.
LUCÍA BASTIDAS
CONCEJAL DE BOGOTÁ