–Emitir una resolución final que condene y rechace el uso de la fuerza militar contra Venezuela y así evitar un intervención extranjera pidió el régimen de Nicolas Maduro al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Lo hizo este martes a través del canciller Jorge Arreaza, quien se enfrentó sus criterios al representante de los Estados Unidos, Elliott Abrams, quien a su turno solicitó a la ONU que se permita el ingreso de ayuda humanitaria a territorio venezolano.

Arreaza afirmó: “Nosotros le pediríamos, como la propuesta rusa, demandaríamos a este Consejo de Seguridad, con respeto lo hacemos, poder acordar y suscribir una resolución. ¿Qué pedimos? ¿Qué debería estar allí? Que se rechace la amenaza del uso de la fuerza y el uso de la fuerza sí mismo, contra Venezuela”.

“¿Qué pedimos de esa declaración? Rechazar la amenaza y el uso de la fuerza contra Venezuela. Pudiese ser hasta allí y sería suficiente. Pero, además, según la carta de Naciones Unidas, pedir rechazar el bloqueo y el robo de los recursos y activos de Venezuela que hace sufrir al pueblo venezolano”, expresó Arreaza.

El funcionario denunció que Estados Unidos se ha puesto a la cabeza para organizar, financiar y liderar la agresión contra Venezuela con apoyo de países subordinados y la oposición venezolana.

En ese sentido, destacó en la reunión que sostuvieron los países que se agrupan en el denominado Grupo de Lima, muchos de ellos rechazaron una intervención militar contra territorio venezolano.

Asimismo, llamó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres y a la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michel Bachalet, pronunciarse y tomar medidas preventivas contra una acción militar en Venezuela.

Arreaza agradeció la creación de un grupo de 60 delegaciones internacionales en la ONU para defender los principios de su carta fundacional y defender a los pueblos que sean atacados y asediados como hoy lo es Venezuela.

Destacó que el Consejo de Seguridad debe presentarse para evitar la guerra y que se imponga una agenda unilateral por una multilateral que respete el derecho internacional.