El presidente estadounidense, Donald Trump, quiere aumentar el presupuesto de Defensa, recortando los fondos para la diplomacia y la ayuda internacional, según las cifras publicadas este martes por el Pentágono, que incluyen una partida especial para la crisis en Venezuela.
De aprobarse así, lo cual parece poco probable dada la previsible oposición del Congreso, los gastos militares alcanzarán los 750.000 millones de dólares para el año fiscal 2020, que comienza en octubre de 2019, frente a los 715.000 millones del año anterior.
Esa cifra cubre el presupuesto del Pentágono (718.300 millones) y los gastos dedicados por el Departamento de Energía al mantenimiento y el suministro de combustible del arsenal nuclear estadounidense (32.000 millones).
A modo de comparación, el presupuesto del Departamento de Estado y de la agencia internacional para el desarrollo (USAID) sufrirá un recorte a 42.800 millones de dólares, respecto a los 55.800 millones concedidos por el Congreso el año pasado.
Se incluirá sin embargo una partida especial para la crisis en Venezuela en el presupuesto.
“La continuación de la asistencia para Venezuela integra una flexibilidad para dar fondos adicionales con el fin de apoyar la transición a la democracia o de responder a una crisis allí, incluyendo la autoridad para transferir hasta 500 millones de dólares”, informó el Departamento de Estado.
El gasto militar previsto representa 17 veces el de la diplomacia, pero el secretario de Estado, Mike Pompeo, declaró este martes que está convencido de tener los “recursos suficientes”.