Un relámpago lleno de arte y color está invadiendo las cortinas de los locales de la Carrera Séptima. 57 artistas armados de aerosoles, creatividad y ganas de cambiarle la cara a esta zona están dejándole un legado a la ciudad.

¿Cuál legado? Que la inconformidad se puede expresar de maneras diferentes a los rayones y malas palabras, usando el arte y la cultura como herramienta de expresión. Así lo define Daniel Barrera, mejor conocido como ‘Sagara’ entre los grafiteros, quien, por tres noches seguidas, desde las 7:00 p.m. hasta las 9:00 a.m., le está apostando al cambio en este céntrico sector de Bogotá.

“Solo he dormido tres horas, pero quiero que las personas aprovechen, se concienticen y cuiden estas obras. Muchas veces juzgan a los grafiteros sin darse cuenta que los que dañan los muros son vándalos que solo quieren destruir la ciudad”, explicó este joven de 23 años.

El Instituto de la Participación y Acción Comunal (IDPAC) señaló que la idea es convertir este importante corredor en una galería a cielo abierto, con la limpieza de fachadas y la pintura de 87 persianas metálicas ubicadas en locales comerciales del sector. La actividad se desarrollará entre la Avenida Jiménez y la Calle Décima.

Según Antonio Hernández Llamas, director del IDPAC, “queremos que las cortinas y las persianas de los establecimientos de comercio del sector hablen de la cultura, hablen de la diversidad, hablen de la historia de Bogotá y por eso iniciamos el proyecto de la galería a cielo abierto más importante de la ciudad”.

Para lograrlo se articuló el trabajo entre diversas entidades de la Alcaldía de Bogotá, comerciantes, organizaciones sociales, grandes superficies y artistas de toda Bogotá, con el fin de realizar una obra sin precedentes: intervenir cerca de 87 persianas con diferentes expresiones artísticas como murales y grafitis.

Para ‘Sagara’, quien todos los días transmite su conocimiento artístico a los niños de los diferentes colegios públicos de la ciudad, gracias a un proyecto que adelanta el también IDPAC, sabe que por medio del arte se puede cambiar el pensamiento, la cultura y mejorar el comportamiento de los ciudadanos.

“En estos momentos me dedico a todo lo que tiene que ver con la recuperación de espacios públicos. Estoy desempeñando un taller creativo con el apoyo del IDPAC en los colegios distritales. Allí les enseño a los chicos sobre el grafiti responsable. La idea es que la gente cuide todo esto y que se motiven a hacer un cambio. El objetivo mío es dejar una huella y que se puede generar un cambio de cultura ciudadana”, dijo.

Recuperación del corredor peatonal de la Séptima

Esta intervención hace parte de una estrategia de fortalecimiento del tejido social y comunitario en la Séptima Peatonal. Un trabajo articulado bajo el concepto de amor por la ciudad, que pretende que, durante la noche, esta vía se convierta además en un gran corredor turístico, símbolo de cultura relacionado con la apropiación social por parte de los comerciantes del sector y de sus visitantes.

“Durante el día la Carrera Séptima es vida, es actividad, es diversidad, pero cuando se cierran las persianas y llega la noche, esto cambia, por eso queremos avanzar para que también en horas de la noche siga la actividad en la Carrera Séptima”, explicó el director del IDPAC.

La importancia de este corredor no solo se evidencia en la gran afluencia diaria de peatones, sino que en ‘La Calle Real del Comercio’, como era conocida hace muchos años, a pesar del paso del tiempo, todavía quedan vestigios de lo que fue el tranvía, imágenes inéditas de “El Bogotazo” y la tradición de un recorrido a pie conocido como “Septimazo”.