“Nada es lo que parece”, la campaña que cuestiona los estereotipos sobre la discapacidad en Colombia
Así como en las relaciones interpersonales nada es lo que parece, este adagio popular también aplica en escenarios profesionales y laborales. Ser gordo, de baja estatura, transexual, tatuado, entre otras características, muchas veces toma gran relevancia en las entrevistas de selección, a tal punto de que las personas pierden oportunidades de trabajo porque no se ajustan a estereotipos socialmente aceptados.
Justamente este es el escenario que recrea ‘entrevistas a ciegas’ un ejercicio enmarcado en la campaña ‘nada es lo que parece’ del Centro de Rehabilitación Visual Integral (CRAC) en alianza con el Grupo Contacto, una importante compañía de reclutamiento en Colombia, donde los reclutadores o entrevistadores son ciegos o personas con baja visión e interactúan con sus interlocutores con base en una dimensión que va más allá de la apariencia o el plano físico y es el ser de los individuos.
“El objetivo es, precisamente, mostrar que nada es lo que parece y que, detrás de las apariencias, para este contexto, hay profesionales y talentos capaces e idóneos para desempeñarse en el cargo que aspiran. Del mismo modo, en el caso de la población en condición de discapacidad, son personas en plena disposición de contribuir al sector productivo, a la sociedad, sujetos de derechos y deberes como cualquier trabajador y, hoy por hoy, una fuerza laboral desaprovechada en Colombia por falta de dinámicas de inclusión”, afirmó Gladys Lopera, Gladys Lopera, Directora General del CRAC, Centro de Rehabilitación Visual Integral.
Según el Registro de Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad (RLCPD) del Ministerio de Salud y Protección Social, a 2018, se evidenció que del 1.404.108 de personas en condición de discapacidad identificadas y caracterizadas, sólo el 11% (165.283) están trabajando, de éstos el 80% (132.772) laboran sin un contrato[1]. En el caso de las personas ciegas o con baja visión, representan el 13% (181.945) del total de la población en condición de discapacidad, repartiéndose por igual entre hombres y mujeres con el 13% cada uno y ubicándose con un 15%, 12% y 7% en edades: De 65 años o más, entre 15 y 64 años y de 0 a 14 años, respectivamente.
Cabe resaltar que las dificultades para que las personas con discapacidad se vinculen exitosamente al sector productivo tienen un origen común y es el desconocimiento de los empleadores frente a cómo tratar, interactuar y crear ambientes incluyentes para personas en condición de discapacidad.
Por esta razón, en el Centro de Rehabilitación Visual Integral (CRAC), todos los colombianos en condición de discapacidad, ya sea ceguera o baja visión, tienen acceso a un modelo de rehabilitación integral que cuenta con 5 componentes: Psicosocial y médico, físico, actividades de la vida diaria, comunicación y sensopercepción, cognitivo y manual que se enfocan en lograr la rehabilitación funcional.
Con éste, las personas con discapacidad visual logran no solo independencia al aprender a orientarse y movilizarse por sí solas, sino también desenvolverse en la vida diaria de manera segura e independiente. Asimismo, reconocer la denominación de los billetes, combinar adecuadamente su ropa de acuerdo a colores y texturas, leer y escribir con el aprendizaje del lenguaje Braille e incluso manejar a la perfección programas de computación, navegar por internet y chatear. Por ende, posibilidades de entrar al sector productivo y contribuir a la economía nacional.
Catalina Esteban Reverend, Directora de Comunicaciones del CRAC, Centro de Rehabilitación Visual Integral, comenta: “Todos los días trabajamos por romper los paradigmas e imaginarios que la sociedad tiene frente a la discapacidad visual. Con esta campaña hemos logrado que muchos sectores sociales y de la opinión pública, conozcan nuestra labor y el impacto que tiene la rehabilitación integral en el empoderamiento de las personas con discapacidad visual para lograr su inclusión social”.