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Experto europeo asesora a aprendices en agricultura de precisión


observación, la medida y la actuación frente a la variabilidad de los cultivos.
El ingeniero agrónomo español Víctor Falguera, autor de más de 40 artículos científicos en revistas indexadas en el Journal Citation Reports y dos veces Premio Nacional a la Excelencia en el Rendimiento Académico Universitario del Ministerio de Educación de España (2006 y 2008), compartió con aprendices del SENA algunos conceptos que integran la agricultura de precisión.

Los destinatarios de la transferencia de conocimiento fueron los aprendices en programas relacionados con el sector agropecuario, quienes durante dos días estuvieron muy atentos en cada una de las explicaciones de Falguera, que estuvo acompañado de Fran García, doctor en Teledetección y Agricultura de Precisión de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).

El intercambio de conocimiento se logró con la financiación de la Embajada de España en Colombia y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y la participación de entidades de educación superior como el SENA.

Señor Falguera, como experto en temas de aplicación de tecnología en el sector agropecuario, ¿cómo se puede definir la agricultura de precisión?

Víctor Falguera: Hasta hace poco, en la agricultura se trataban por igual todos los lotes de un cultivo sin tener en cuenta aquellas diferencias internas, es ahí donde la agricultura de precisión, a través de diferentes herramientas, permite conocer esa variabilidad y actuar en consecuencia para optimizar los recursos y pretender que las explotaciones sean más productivas.

Cuando escuchamos el término agricultura de precisión lo primero que se nos viene a la cabeza son equipos como drones. ¿Cuáles son las herramientas más utilizadas en esta práctica tecnológica?

VF: Los drones no son más que un equipo dentro de un conjunto de herramientas que constituyen la teledetección, la cual tiene como fin recoger información por medio de dispositivos de un objeto o un área. Los satélites como plataformas y sensores son otras herramientas comunes para obtener datos.

La finalidad es conocer la variabilidad y para conocerla se pueden usar herramientas tan básicas como un tubo metálico para cavar un hoyo en el suelo y ver lo que tengo en la zona de las raíces. Yo puedo pasear por un lote con esta herramienta en la mano y saber simplemente cuál es la diferencia entre distintas zonas del lote, esa ya es una herramienta de agricultura de precisión.

¿Qué tipo de datos se pueden recolectar con la agricultura de precisión?

VF: De qué se compone un lote, el tipo de suelo, de un cultivo específico y, particularmente, la atmósfera y todos aquellos elementos que tengan una interacción con estos componentes. En este sentido, podemos obtener distintos tipos de datos relacionados con estos elementos.

Con el suelo particularmente son muy útiles aquellos que nos muestran cómo se comporta el agua en el perfil del suelo, especialmente en la zona de alcance de las raíces. Por ejemplo, la teledetección permite conocer el estado de los cultivos. También tenemos los datos relacionados con la atmósfera como por ejemplo los que nos arrojan las estaciones meteorológicas.

¿Cómo ve usted el papel que desarrolla el SENA en el país para promover la tecnificación del campo?

VF: desarrollar la tecnología es un primer paso, pero desarrollarla y que no llege al campo, de la mano de los técnicos o tecnólogos, sirve de muy poco. Por tanto, el SENA es imprescindible para realizar un trasformación real que vaya más allá del papel y los medios científicos, que la Entidad sea capaz de mejorar la vida de los agricultores y contribuir a esa trasformación del entorno rural.

El relevo generacional del campo es un tema que preocupa, ¿implementar tecnología en el agro podría contribuir al relevo generacional de este sector?

VF: Puede contribuir a solucionar esta problemática porque el relevo generacional en el campo no responde solamente a cuestiones de tipo económico. Particularmente, en algunas regiones de Colombia los jóvenes entienden que desde el punto de vista económico ser agricultor no es una mala salida.

Muchas veces el trabajo del agricultor se rechaza por parte de los jóvenes simplemente porque es un trabajo físicamente duro, exigente y porque lo ven como algo del pasado, entonces, en ese sentido, la agricultura de precisión y todas las tecnologías pueden contribuir a hacer el campo más atractivo.