–Una nave espacial israelí se estrelló este jueves por la noche en la Luna durante el aterrizaje final debido a que su motor principal dejó de funcionar.
La nave espacial Beresheet, de fabricación israelí, sufrió una aparente falla en su motor principal y otros problemas técnicos y de comunicación cuando estaba cerca de alunizar.
El objetivo de la misión era tomar fotografías y realizar varios experimentos.
Israel se hubiera convertido en el cuarto país en alunizar, luego de Estados Unidos, Rusia y China, si el alunizaje de la nave espacial “Beresheet” hubiera sido exitoso.
No obstante, Israel es el séptimo país que llega a la Luna. El alunizaje, con un costo de cerca de 100 millones de dólares, fue la primera misión lunar comercial de su tipo.
A diferencia de los otros tres países que han logrado aterrizar en la Luna en varias ocasiones, el proyecto privado israelí fue de bajo costo, a lo que se puede atribuir en parte el fracaso.
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, realizó una transmisión en vivo del alunizaje en su residencia oficial en Beit HaNasi, con decenas de jóvenes apasionados de las ciencias espaciales.
“Estamos decepcionados”, dijo Rivlin, quien añadió que el alunizaje de una nave espacial requiere enormes recursos.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien observó la misión de alunizaje desde la sala de control, enfatizó que Israel lo volverá a intentar y lo logrará en dos o tres años.
Beresheet, que en hebreo significa “al principio”, fue un proyecto conjunto entre SpaceIL, una organización israelí sin fines de lucro con financiación privada, e Industrias Aeroespaciales de Israel.
En términos espaciales, la Luna es un simple salto desde la Tierra, y la mayoría de las misiones tardan unos días en llegar allí.
Pero la misión Beresheet, que fue lanzada el 22 de febrero desde Cabo Cañaveral, Florida, tardó semanas en llegar a su destino.
Su viaje lo llevó a una serie de órbitas cada vez más amplias alrededor de la Tierra, antes de ser capturada por la gravedad de la Luna y pasar a la órbita lunar el 4 de abril.
La distancia regular a la Luna es de 380.000 km, pero Beresheet viajó más de 15 veces esa distancia.
La causa principal de esto era el costo.
En lugar de que la sonda fuera montada en un solo cohete que lo pusiera en la trayectoria perfecta a la Luna, fue parte de la carga de un cohete SpaceX Falcon 9 junto con un satélite de comunicaciones y un avión experimental.
Compartir el viaje en el espacio redujo significativamente sus costos de lanzamiento, pero implicó que la nave tuviera que tomar una ruta mucho más larga.
Un aterrizaje suave en la superficie lunar fue el principal desafío para la nave espacial israelí.
La clave de su éxito era un motor de fabricación británica, desarrollado por Nammo en Westcott, Buckinghamshire.
El motor Leros proporcionó el impulso para llevar la nave hasta la Luna, pero también llevó a Beresheet a su descenso final.
La nave espacial de 1,5 m de altura tenía que reducir rápidamente su velocidad, por lo que un encendido final de un motor para frenar era crucial para detenerse suavemente.
Rob Westcott, ingeniero de propulsión en Nammo, dijo previo al intento de alunizaje: “Nunca antes hemos usado un motor para este tipo de uso”.
Westcott explicó que el desafío era que el motor iba a tener que estar encendido y se iba a poner muy caliente.
Luego tenía que apagarse brevemente antes de volver a encenderse y ayudar a ralentizar la toma de superficie.
El proceso tenía que tardar unos 20 minutos.
Todos los controles para esto se cargaron y ejecutaron de forma autónoma desde Israel.
Pero la aparente falla en el motor principal fue lo que causó que la misión no completara su objetivo. (Con información de Agencia Xinhua y BBC Mundo).