Un segundo cargamento de ayuda humanitaria de la Cruz Roja llegará a Venezuela el próximo 8 de mayo, anunció el organismo, reiterando su llamado a no “politizar” la asistencia.
“Hay un envío que viene por vía marítima que estimamos que el 8 de mayo estará en el país”, informó a la prensa el comisionado de la Cruz Roja para esta operación en Venezuela, Hernán Bongioanni, durante la entrega de material quirúrgico, analgésicos y antibióticos en el hospital de la institución en Caracas.
Un primer cargamento llegó el martes al aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a la capital venezolana.
Bongioanni precisó que este lote inicial de material quirúrgico se destinará a atender a unas 10.000 personas en una primera fase que proyecta beneficiar a 650.000 venezolanos.
El director de salud de la Cruz Roja venezolana, Carlos Ruiz, explicó que en principio se prestará apoyo a 12 hospitales públicos.
Ruiz detalló que próximamente se donarán medicinas para enfermedades crónicas, en severa escasez, para lo cual se iniciaron contactos con el gremio farmacéutico a fin de establecer prioridades. “Esos medicamentos van a ir llegando poco a poco”, manifestó.
Durante la segunda jornada de distribución, el presidente de la Cruz Roja local, Mario Villarroel, ratificó su petición de no “politizar” ese apoyo en medio de la pugna entre el gobierno de Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países.
“Cada vez que de alguna manera se trata de politizar esta ayuda, se perjudica el trabajo que estamos haciendo (…), por favor, dejen trabajar a la Cruz Roja”, instó Villarroel.
Maduro dijo el martes en cadena de radio y televisión que la ayuda llega tras un acuerdo entre su gobierno y la Cruz Roja. Guaidó, en tanto, reivindicó que su ingreso significa “el reconocimiento del fracaso” del mandatario socialista.
El pasado 23 de febrero, la Fuerza Armada bloqueó cargamentos de suministros médicos y alimentos donados por Estados Unidos a petición de Guaidó y enviados a las fronteras con Colombia, Brasil y Curazao, entre disturbios que dejaron siete muertos.
Aunque la Cruz Roja se ha declarado dispuesta a trabajar con esas donaciones si cumplen los estándares internacionales, Bongioanni destacó que los cargamentos que empezaron a distribuirse el martes son independientes.