Por: Diego Calle Pérez.
CORTO Y PUNTUAL
No todos buscan repetir, la mayoría termina tan mal evaluados, que de cobrarles su mala gestión, deberían pagar en la ventanilla de tesorería de la Contraloría Departamental. Pareciera que algunos alcaldes, que quieren repetir, saben más de lo que dejaron por hacer y por creer en sus promesas de campaña vuelven con el mismo libreto, lo que a muchos ciudadanos se les olvida por no tener presente la democracia participativa.
Alcaldes buscando repetir y parece un chiste de sábados felices. Perdieron los años que estuvieron de representantes legales de las comunidades que confiaban en las propuestas de campaña. Alcaldes que creen están en el bachillerato y con un taller o una evaluación puede remediar lo que dejaron de liderar por su sentido de pertenencia al pueblo que dijeron representar. Alcaldes que modificaron sus planes de desarrollo y salieron con otros diseños de infraestructura y adecuación de placas deportivas y salones culturales. Alcaldes que llegaron en Renault 4 y salen en una camionera de alta gama, con finca y varios negocios de familia.
Alcaldes buscando repetir el curso de relaciones públicas, en campaña besan y abrazan y llegando al trono ni salen a tomar tintico con los amigos que le dieron el voto. Alcaldes buscando repetir las mañas que aprenden de enloquecer viendo las cuentas del fisco municipal, ninguno llega con un curso de la ESAP ni menos de la CEPAL, maestría con ensayos de especialista en temas de la gobernanza y la función pública. Para muchos, alcaldes que buscan repetir, exclaman que eso no da votos, lo importante es saber llegar con el regalito y el sancocho.
Alcaldes buscando repetir, llegan con escritorio y sillas nueva en la sede, buena impresión de volantes y nuevas gorras promocionando nuevo slogan de campaña, la propuesta es perdurar y salir a plantear que están mejores preparados que la anterior, dicen: “que estaban sin mucho apoyo del partido que avalaba su postulación”, agregan: “vamos a mejorar lo que no hicimos por falta de tiempo”, algunos empiezan campaña con un año y lo legal son 90 días antes de elecciones. A lo anterior, la pregunta: ¿Será que un candidato que ha vivido, ha caminado y conoce veredas y barrios sabe de las necesidades de su pueblo? Alcaldes buscando repetir.
