El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizará una visita de Estado a Reino Unido del 3 al 5 de junio, como lo anunció este martes el Palacio de Buckingham, un viaje que, como ya ocurrió el año pasado, promete provocar grandes manifestaciones.
Esta será la primera visita de Estado de Trump al país, tras un intento que en julio de 2018 acabó en una simple visita de trabajo ante las protestas de los británicos.
En esta ocasión, «el presidente de Estados Unidos de América, Donald J. Trump, acompañado de Melania Trump, aceptó la invitación de la reina Isabel II para efectuar una visita de Estado a Reino Unido del lunes 3 de junio al miércoles 5 de junio de 2019», anunció el palacio en un comunicado.
Aunque el año pasado el presidente y la primera dama estadounidenses ya se habían reunido con la reina Isabel II para tomar el té en el Castillo de Windsor, una visita de Estado implica mayores honores, como un paseo tradicional en carroza y banquetes oficiales.
Desde Washington, la Casa Blanca afirmó que este viaje servirá para «reafirmar la relación duradera y privilegiada que une a Estados Unidos con Reino Unido» y precisó que además de encontrarse con la reina, el presidente participará en una reunión bilateral con la primera ministra, Theresa May.
«Reino Unido y Estados Unidos tienen una asociación profunda y duradera que está enraizada en nuestra historia común y en intereses compartidos», subrayó May, que cuenta con su aliado trasatlántico para impulsar la economía británica tras el Brexit.
Posteriormente, se desplazará a Francia, el 6 de junio, para visitar el cementerio estadounidense Normandia de Colleville-sur-Mer, también con motivo del «Día D».
«En Francia, el presidente participará en un encuentro bilateral con el presidente Emmanuel Macron para reforzar la continuada estrecha colaboración en nuestros intereses económicos y de seguridad compartidos», informó la Casa Blanca.
Se anuncia protesta masiva
Esta «visita de Estado es una oportunidad para fortalecer nuestra ya estrecha relación en áreas como el comercio, la inversión, la seguridad y la defensa, y para discutir cómo podemos construir sobre estos lazos en los próximos años», agregó May.
La primera ministra británica había invitado al dirigente estadounidense en cuanto llegó al poder, en enero de 2017, pero la visita de Estado anunciada inicialmente se transformó un año y medio después en un viaje menos protocolario que llevó a Trump a reunirse con Isabel II y Theresa May lejos de Londres.