El extremista esrilanqués Zahran Hashim, considerado una pieza clave de los atentados del Domingo de Pascua en Sri Lanka, murió en el perpetrado en uno de los hoteles, aseguró el presidente, anunciando además la dimisión del máximo dirigente policial por los errores de seguridad cometidos.
“Lo que los servicios de inteligencia me dijeron es que Zahran murió en el ataque del Shangri-La” el domingo por la mañana, dijo a la prensa.
Las autoridades buscaban activamente Hashim, que llevó a cabo el ataque con un segundo kamikaze, identificado como “Ilham”, precisó el jefe de Estado.
Hashim aparecía en un vídeo de reivindicación de la matanza difundido por Estado Islámico (EI), en el que se le veía liderar a siete hombres en un juramento de lealtad al jefe del grupo yihadista, Abu Bakr al Bagdadi.
Pero además, con el gobierno a la defensiva por haber ignorado las advertencias de otros países sobre la alta probabilidad de los atentados, el principal dirigente policial de SriLanka, el inspector general Pujith Jayasundara, dimitió por los errores que los propiciaron.
“El IGP dimitió. Envió su renuncia al ministro de Defensa en funciones. Nombraré a uno nuevo pronto”, anunció el presidente Sirisena.
El jueves ya había dimitido el máximo responsable del ministerio de Defensa. “Les pedí a ambos que dimitieran mientras llevo a cabo una investigación disciplinaria”, explicó el presidente.
Los servicios de inteligencia de la India transmitieron a las autoridades esrilanquesas varios avisos sobre los atentados, pero la información no llegó a los ministros, en lo que Colombo ha llamado un “gran” lapso.
El ejército, entre tanto, desplegó tropas en las calles para reforzar a la policía mientras buscan a los sospechosos aún en fuga. Hasta el momento, al menos 74 personas están detenidas, incluido un hombre que se cree que es el padre de dos de los terroristas. Asimismo, buscan a unas 140 personas que creen podrían estar vinculadas con el Estado Islámico.