Los suministros de petróleo de la OPEP cedieron a su menor nivel en cuatro años en abril, debido a disminuciones involuntarias en la producción de Irán y Venezuela ante sanciones de Washington y a las restricciones al bombeo dispuestas por Arabia Saudita.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) extrajo 30,23 millones de barriles por día (bpd) este mes, una caída de 90.000 bpd respecto a marzo y el menor nivel registrado por el bloque desde el 2015, indicó el sondeo divulgado el martes.
La encuesta sugiere que Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico están aplicando recortes incluso mayores a la producción que los comprometidos en el último acuerdo de la OPEP, sin tomar en cuenta la presión ejercida por el presidente estadounidense, Donald Trump, para que aumenten los suministros y reduzcan los precios en el mercado internacional.
Los precios del crudo cotizaban por encima de 73 dólares el barril y superaron el máximo de seis meses al rebasar los 75 dólares la semana pasada, impulsados por las restricciones de Arabia Saudita y las dificultades que enfrentan Venezuela e Irán para encauzar sus exportaciones.
La OPEP, Rusia y otras naciones aliadas, conocidos como el bloque OPEP+, acordó en diciembre reducir los suministros en 1,2 millones de bpd diarios desde el 1 de enero. El volumen correspondiente al grupo en recortes es de 800.000 bpd, aunque se excluyen Irán, Libia y Venezuela.
En abril, los 11 miembros de la OPEP sujetos a los recortes anotaron un nivel de cumplimiento del pacto de 132 por ciento, según el sondeo, una cifra que se compara con el 145 por ciento estimado en marzo, en medio de un aumento de la producción en Nigeria y a pequeños incrementos en Arabia Saudita e Irak.
Pero la baja de suministros de dos productores eximidos del acuerdo de recortes más que compensó por estos incrementos. Irán sufrió el mayor declive del bombeo, al caer 150.000 bpd este mes.
En tanto, el sondeo encontró que la producción de Venezuela se redujo en 100.000 bpd por el impacto de las sanciones de Estados Unidos contra la petrolera estatal PDVSA y los problemas que sufren las instalaciones de crudo del país sudamericano. Reuters