En los últimos 50 años, el mundo ha sido testigo del proceso de empoderamiento económico que las mujeres han vivido. El rol que ellas han adquirido en el mundo laboral ha traído diferentes desafíos para la sociedad; uno de los más importantes ha sido el de garantizar el bienestar y el desarrollo profesional de las madres, tanto durante la etapa de embarazo como en los primeros años de vida de sus hijos. En el siglo XXI, ser madre ya no es impedimento para que las mujeres continúen en su rol de empresarias.
Aunque todavía hay retos como la brecha salarial, las cifras de participación de las mujeres en el mercado laboral han aumentado. Según un reporte de la firma de consultoría GrantThornton, en el 2018, el 75% de las empresas tenían al menos una mujer en posiciones ejecutivas —frente al 66% en 2017— y 24% de los roles senior están siendo ocupados por mujeres. Este porcentaje puede ser aún mayor en aquellos espacios de trabajo más atractivos y funcionales que fomentan nuevas modalidades de trabajo.
Según cifras de WeWork, la plataforma de espacios colaborativos con más de 425 edificios en 27 países, 39% de todas las posiciones de liderazgo en sus compañías miembro, están a cargo de mujeres. Muchas de ellas deben cumplir con las exigencias de sus cargos y al mismo tiempo responder a las necesidades familiares. Para esto es fundamental contar con un ambiente laboral donde ellas se sientan cómodas y encuentren una flexibilidad que les permita romper barreras y seguir liderando las empresas de las que hacen parte.
Pensando en estos retos, la multinacional ha desarrollado diferentes estrategias para que en sus espacios de trabajo sea posible ser mamá y empresaria. En Colombia, los 7 edificios que pertenecen a la red de WeWork —6 en Bogotá y 1 en Medellín— cuentan con cuartos con todas las dotaciones necesarias para que las madres puedan alimentar a sus bebés durante su periodo de lactancia, al regresar de las semanas de licencia.
Además, un tercio de la superficie de los edificios corresponden a espacios abiertos de uso común con salas de juego donde los miembros pueden compartir con sus hijos cuando estos los acompañen al trabajo. De igual manera, existe una agenda de actividades espontáneas y programadas donde los equipos de Comunidad de cada edificio integran a la familia en la dinámica de los espacios.
“Sabemos que una madre trabajadora necesita mucha tenacidad para lograr todos los objetivos que se propone tanto en el plano profesional como en el personal”, afirma Jimena Vélez, Senior Community Manager de WeWork. “Por eso, nuestro compromiso con los miembros de cualquiera de las compañías que hacen parte de nuestros edificios es darles la posibilidad de que equilibren su vida laboral con su vida personal para que tengan la mayor tranquilidad y comodidad posible para sus proyectos”.