Prohibición del asbesto en Colombia continúa su trámite en la Cámara de Representantes
Foto: camara.gov.co
El proyecto de ley ‘Ana Cecilia Niño’ con el que se persigue la prohibición del uso, comercialización y distribución del asbesto en el país, alcanzó a entrar en el orden del día de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes para que se tramite en su tercer debate.
El proyecto se salvó después de radicados dos proyectos, uno con ponencia positiva, del representante Mauricio Toro, y otro con ponencia positiva alternativa por parte del representante Jairo Humberto Cristo.
El representante Mauricio Toro señaló que: «Esas dos ponencias se tienen que discutir pronto en la Comisión Séptima de Cámara. Tan pronto se haga la discusión y se apruebe, yo espero que se apruebe, pasaría rápidamente a plenaria de Cámara (…) el presidente de la Cámara de Representantes, Alejandro Chacón, se comprometió a incluirlo con urgencia en los próximos órdenes del día, tan pronto como salga de comisión séptima».
De no prosperar el proyecto en los dos debates que faltan, antes del próximo 20 de junio, será archivado por octava vez consecutiva.
En ese sentido la senadora Nadia Blel, autora de la iniciativa, dijo que: “Una vez más hacemos el llamado a la Cámara de Representantes para que prioricen la salud y la vida de los colombianos, y se debata con celeridad el proyecto de Ley Ana Cecilia Niño”.
El pasado 4 de marzo el juez 39 administrativo de Bogotá, Leonardo Gallego, encontró que el asbesto, mineral usado principalmente en la construcción de tejas, baldosas y productos de cemento, es nocivo para la salud.
También encontró que desde el año 1986 Gobierno y sector privado han permitido el uso del asbesto con el argumento de que hay un convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estableciendo que este material no traía riesgos para la salud humana.
Pero según la Organización Mundial de la Salud, sí existen riesgos. En ese sentido el fallo asegura que este material está poniendo en riesgo a las personas que trabajan en las obras en la que este material se tiene que usar.
Al respecto Blel señaló que: «esta sentencia ya tiene 11 apelaciones en su contra por lo que se hace necesario implementar medidas que no solo prohíban su uso sino además se establezcan garantías que protejan la Salud de los colombianos».
Para el Instituto Nacional de Cancerología: «la agencia para la Investigación en cáncer de la Organización Mundial de la Salud ha reunido la evidencia suficiente de que existe una relación causal entre la exposición al asbesto con enfermedades como mesotelioma, cáncer de pulmón, laringe y ovario».
Según Gianna Henríquez, coordinadora de la entidad agregó que: “Todas las formas de asbesto están prohibidas en 68 países en el mundo. La razón por la que se siguen sumando más naciones es porque no existe un nivel de exposición segura para el ser humano”.
En Colombia han muerto más de 1.700 personas como consecuencia del cáncer de pulmón y mesotelioma, relacionados a la exposición al asbesto, en los último cinco años.
Bogotá contra el asbesto
La concejal María Fernanda Rojas radicó, en febrero de este año, el proyecto que tiene por objeto promover el reemplazo del asbesto en la construcción de obras a cargo del Distrito por otros materiales que no representen peligros para la salud, el medio ambiente y la vida de los funcionarios y funcionarios.
Rojas radicó ante la Secretaría General del Concejo de Bogotá el Proyecto de Acuerdo número 107 por medio del cual se promueve el reemplazo del asbesto en la construcción de obras a cargo del Distrito.
La iniciativa radicada en la Secretaría General del Concejo y que pasará a debate en la Comisión de Gobierno, propone remplazar el asbesto por otros materiales que no representen peligros para la salud, el medio ambiente y la vida de los funcionarios que laboran en las dependencias oficiales y los ciudadanos y usuarios que las frecuentan.
Según explicó la cabildante estos materiales se utilizan en la construcción, la industria del plástico y la industria automotriz. De esta forma, que pueden estar presentes tanto en tejas, tuberías de agua, aislamientos, tabiques, pavimentos, masillas, pinturas, tuberías, persianas y pastillas de freno, entre otras cosas.
“Bogotá debe marcar un precedente para el resto de la sociedad, mejorando el ambiente de los edificios públicos para funcionarios y usuarios. Ya existen dos municipios en Colombia que nos dan ejemplo como es el caso del municipio de Chivatá, en Boyacá, que prohibió el uso de asbesto en el área rural y urbana de la localidad; y El Colegio, en Cundinamarca, que también aprobó la prohibición con el acuerdo 010 del 22 de diciembre de 2018”, destacó la Concejal Mafe Rojas.
Las personas están expuestas al asbesto principalmente por inhalación e ingestión. En el primer caso, se absorben las fibras de asbesto suspendidas en el aire por las vías respiratorias. Puede que esto ocurra durante la minería y procesado del asbesto, durante la fabricación e instalación de productos que lo contengan o durante la demolición o renovación de edificios viejos. En el segundo caso las fibras de asbesto son deglutidas al consumir alimentos o líquidos contaminados, tales como agua que fluye por tuberías de cemento de asbesto.
De acuerdo con las cifras mundiales de comercio del asbesto, publicadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y citadas en el estudio, el consumo de este mineral aumentó en Colombia en un 26% en 2012, pasando de 20.048 toneladas en 2011 a 25.164 toneladas al año siguiente.
En el país el asbesto es producido en grandes cantidades. Según los resultados de la investigación, para el año 2007 Colombia fue el sexto país que más producía este mineral a nivel mundial. Además, el país también comercializa muchos productos que lo contienen, principalmente tejas, láminas, discos de embrague, bandas de frenos, bloques de frenos, pastillas de frenos, cordones, telas, cintas, aislamientos térmicos, empaquetaduras, papel y cartón industrial.