Por: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (225)

EL VALOR DE LA EDUCACIÓN EN EL HOGAR

La sabiduría popular enseña que “El que se acerca a la miel algo se le prende”, que “El que entre lobos anda, a aullar aprende”, que “Uno piensa como vive y no vive como piensa”.

En los primeros años de vida el ser humano puede vivir entre miel, entre lobos y de esas vivencias formará sus propios pensamientos y diseñará su modelo de vida. Hay excepciones valiosas de personas que han nacido en medio de dificultades y han llegado a la cima del éxito y de personas que han nacido con lo suficiente para satisfacer sus necesidades fundamentales y han caído en la ruina física y espiritual.

He repetido que a los hijos hay que educarlos y cuidarlos desde por lo menos dos años antes de concebirlos. En el primer año se deben preparar integralmente los padres para encargar al hijo, en el segundo año atenderán lo mejor posible al hijo que estará en el vientre de la madre. Y durante los 7 primeros años de vida autónoma del hijo deben sembrar los valores fundamentales de lo que será su futuro.

Vi noticias de Colombia y la mayoría generan lamentos y dolor de patria. ¿Qué sentido tiene asesinar a un joven de 16 años, promesa del futbol? Y peor, que justificación tiene que el asesino diga que fue por equivocación? ¿Qué sentido tiene que haya aumentado el delito de falsedad, de mentira, de engaño? ¿Qué sentido tiene que aceptemos que unas son las promesas de campaña para ganar votos, engañar al electorado y otras las obras de gobierno para recuperar los dineros invertidos en la campaña? Y por azar observé la forma como los usuarios de Transmilenio se sienten felices de no pagar el valor del pasaje. Papás con niños en la cuna robando el sistema. Y entonces me pregunté: ¿Porque tanta falta de civismo? Y me respondí; por exceso de cinismo. Y ¡eureka! La solución está en que cambiemos solo una letra, la N por la V en nuestra forma de actuar y cambiaremos a Colombia. Y todo será mejor y tendrán vigencia la equidad, la justicia, la libertad, el orden, la prosperidad. Ensayemos y veremos los buenos resultados.
CIVISMO en vez de CINISMO. Y para ser cívicos, para tener compromiso con nuestra ciudad, necesitamos educación en la familia y para la familia.

ALIMENTOS PARA LOS PADRES

El ideal es que los padres terminen su vida de trabajo obligatorio a los 60 años en promedio. El tiempo que les quede tienen derecho a “pasarla muy bien”. Pero si no han logrado una pensión decente o una auto pensión que les permitan vivir dignamente, tendrán sus necesidades básicas insatisfechas.

En esta oportunidad vale la pena hacer claridad sobre los alimentos que los hijos deben a sus padres. Es muy triste ver a personas de 70 o más años pidiendo ayuda en las calles para sobrevivir. Me pregunto: ¿Dónde están sus hijos? ¿Es posible que esa persona mayor no haya cumplido con sus deberes de padre y ahora no tenga autoridad moral ni derecho legal para pedir ayuda a sus hijos? ¿Es posible que haya abandonado a sus hijos y ahora los hijos lo tengan abandonado?

Recordemos que la obligación de alimentos es de doble vía. Es dando y dando. El alimentante, el que da los alimentos, da apoyo económico, afectivo, moral y el alimentario, el que recibe los alimentos, da cariño, respeto, obediencia en cuanto sea oportuna y por lo menos un abrazo, un gracias, un mensaje de amor el día del padre, de la madre, de los cumpleaños.

La obligación de alimentos no es de aquellas que se deben pedir a la fuerza, con amenazas, con encarcelamientos. Los alimentos se deben ganar con cariño, con afecto, de tal manera que el alimentante actúe más por necesidad de dar apoyo que por obligación de pagar solo una cuota de dinero.

Los pleitos por alimentos se generan, la mayor de las veces, entre personas que han pasado de una buena relación a una mala relación de familia. A veces del amor, o del enamoramiento, al odio o al fastidio. Y más reproche hay cuando el alimentante se siente utilizado, exprimido y tratado como un simple cajero de banco.

Los padres en la indigencia deben recibir por lo menos la porción básica para su pervivencia y de alguna manera el Estado debería ofrecer un lugar en un hogar para la tercera edad.

SIGAMOS CULTIVANDO LA PAZ EN LA FAMILIA

Sigamos cultivando el respeto, las palabras decentes, el buen trato, la mejor cultura, el decoro, la autoestima, el civismo, el ser mejores cada día en nuestras familias, en nuestra sociedad y en Colombia para tener personas que puedan solucionar con prudencia sus conflictos y por sobre todo que aporten para tener un futuro en sana convivencia.

Bogotá, del 13 al 19 de mayo de 2019

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