Un convenio puesto en marcha por la Unidad para las Víctimas y la FAO, cuyo valor asciende a $2.000 millones, permitirá garantizar la asistencia humanitaria y las reparaciones a grupos étnicos vulnerables afectados por la violencia.

Así lo dijo Javier Betancourt, consultor de políticas de gestión de riesgo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), quien indicó que “una de las intervenciones que vamos a desarrollar están en el tema humanitario, en los contextos étnicos, de manera particular, pero también en las reparaciones colectivas. Específicamente a comunidades vulnerables que han resultado afectadas”.

Betancourt explicó que “la idea es comenzar en este primer semestre del año. Hemos estado en el ejercicio de construcción técnica, básicamente de los alcances, los objetivos y los tiempos que van a tener estos acuerdos, y la idea es que en el segundo semestre del año podamos llegar con la intervención al territorio”, apuntó.

Sobre los beneficiarios y los territorios favorecidos, precisó: “Estamos en el proceso de microfocalización para tener una mayor precisión frente al número de familias y al número de personas que componen esas familias para atender. Algunos territorios también se encuentran por definir”.

Desde la FAO se estableció que el convenio acordado beneficiará durante 2019 a grupos afrocolombianos residentes en La Tola, Nariño, y al resguardo indígena yukpa del Cesar.

En materia de reparación colectiva, se encuentran en evaluación y proyección 14 posibles sujetos de reparación.

(Con información de la Unidad para las Víctimas).