ONU reconoce que Colombia está logrando avances hacia el desarrollo sostenible y la consolidación de la paz
–Colombia está logrando avances hacia el desarrollo sostenible y la consolidación de la paz tras la firma del Acuerdo de Paz en noviembre de 2016, reconoció la Organización de Naciones Unidas, ONU.
El pronunciamiento lo hizo al dar cuenta sobre el resultado de la visita al territorio colombiano de cuatro juntas ejecutivas de seis agencias de Naciones Unidas –PNUD/UNFPA/UNOPS, PMA, UNICEF y ONU Mujeres– para conocer de primera mano cómo las agencias de la ONU trabajan de manera integral en apoyo al proceso de paz y las prioridades de desarrollo del país, con el objetivo de acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Entre el 11 y 17 de mayo, la delegación de 30 miembros se reunió con autoridades de Gobierno Nacional, organizaciones sociales y países cooperantes, y visitó los departamentos de Meta y Nariño para conocer el trabajo de Naciones Unidas en los territorios y discutir los desafíos y oportunidades para continuar cerrando brechas de desarrollo y consolidar la paz en Colombia.
El trabajo de las Naciones Unidas en las regiones de Colombia se encuentra a la vanguardia en la implementación de la Reforma del Sistema de Desarrollo de la ONU, impulsando políticas públicas conjuntas integrales y transformadoras destinadas a acelerar los ODS a nivel local. Así, doce equipos de coordinación local en el país aseguran una respuesta integral y coordinada de las Naciones Unidas a las necesidades humanitarias, de desarrollo y de consolidación de la paz territorial. De igual manera, algunos de los programas conjuntos clave se centran en fortalecer las capacidades de los gobiernos locales y promover los derechos de las poblaciones más vulnerables: niñez, juventud, mujeres, afrocolombianos, pueblos indígenas, migrantes venezolanos y repatriados colombianos, en particular los que viven en zonas rurales.
“En una semana de visita nuestro objetivo principal fue ver cómo está funcionando el proceso de paz en Colombia y conocer sobre la migración en la frontera. Hemos descubierto algunos de los nuevos desafíos que enfrenta el país”, dijo Karla Samayoa Recari, miembro de la Junta Ejecutiva del PMA.
En el departamento del Meta, las juntas tuvieron la oportunidad de evaluar el impacto del trabajo de Naciones Unidas en apoyo a los esfuerzos nacionales para la reintegración de excombatientes de las FARC en el Espacio Territorial de Capacitación y Reintegración (ETCR) de Mesetas, a través de proyectos productivos, ecoturismo, proyectos de rápido impacto como una panadería dirigida por mujeres, y pequeña infraestructura comunitaria como un quiosco que contribuye a la recuperación social y económica. Las Juntas también conocieron el avance de proyectos implementados por varias agencias ONU de manera conjunta relacionados con el desarrollo de la niñez, juventud, la participación de las mujeres, salud materna, sexual y reproductiva, así como educación y seguridad alimentaria.
Elena Trujillo, docente en la vereda Buenavista del municipio de Mesetas, agradeció a las Juntas por su visita. “Contar con su presencia haciéndonos preguntas nos hace sentir importantes. Es una forma de demostrar que sí importamos, y que lo que sucede en nuestro país realmente importa. No pudimos decirles todas las cosas que hemos vivido durante este proceso de paz. Tenemos anécdotas maravillosas. Es una gran oportunidad contar con excombatientes, gobierno y toda la comunidad reunidos en un solo lugar apuntando a un mismo objetivo: esto es la construcción de paz“.
En la capital del Meta, Villavicencio, las Juntas visitaron el Parque de Memoria Histórica y rindieron tributo a más de 260.000 víctimas del conflicto en el departamento. También discutieron la promoción de la equidad de género con las autoridades locales con programas como Ciudades Seguras, y la implementación de presupuestos con perspectiva de género. La delegación también visitó el barrio “13 de Mayo” y se reunió con las personas que hoy cuentan con tierras y han establecido pequeños negocios como resultado de un programa conjunto para la legalización y normalización de asentamientos humanos, lo cual sirvió para diseñar la política pública del distrito.
“Es una de las grandes historias de éxito de una transición fluida hacia la reconstrucción y el desarrollo en contextos posconflicto, y creo que lo hemos confirmado. Habrá un apoyo continuo de la comunidad internacional si el gobierno y las comunidades continúan trabajando juntos y avanzando en la dirección correcta”, dijo el embajador Cho Tae-yul, presidente de la Junta Ejecutiva del PNUD, UNFPA y UNOPS.
En Nariño, la delegación conoció de primera mano la respuesta de las Naciones Unidas a flujos de migración en el municipio de Ipiales, en el Puente Internacional de Rumichaca. En el 2018, más de 700.000 personas cruzaron la frontera, 206% más que en 2017, y en lo que va de este año, 188.000 personas. De igual manera, la delegación visitó espacios adecuados para niños y niñas con acceso a agua, condiciones de saneamiento e higiene, educación, comunicación y protección. El embajador Omar Hilale, presidente de la Junta Ejecutiva de UNICEF, felicitó a las autoridades y comunidades colombianas por su hospitalidad con los niños y niñas migrantes y sus familias.
La delegación visitó además el parque nacional “Laguna de la Cocha“, donde la ONU promueve la adaptación al cambio climático y la fabricación de productos a base de plantas medicinales junto a comunidades indígenas. En la capital del departamento de Nariño, Pasto, se reunió con líderes y lideresas juveniles que promueven la participación de las mujeres y nuevas masculinidades para erradicar la violencia de género. También discutió sobre el impacto de los programas de protección de la niñez y la promoción de la igualdad de género.
Para concluir la visita, las Juntas Ejecutivas se reunieron con organizaciones de la sociedad civil en Bogotá con quienes discutieron sobre los avances en la implementación de la paz, las preocupaciones de líderes y lideresas sociales y defensores de los derechos humanos, y el cumplimiento de los ODS, así como su papel en las transformaciones sociales y el apoyo de la ONU.
“La reunión fue excelente porque pudimos decirles lo que está haciendo el país, lo que está sucediendo en Colombia con líderes de derechos humanos como yo. Estaban interesados en saber lo que piensa la sociedad civil sobre las muertes y desapariciones de activistas de derechos humanos. Tomaron nuestras intervenciones muy en serio. Los miembros de la ONU nos mostraron solidaridad y aseguraron que harían todo lo posible por mantener el trabajo y mejorar cada día. Junto con nosotros, quieren asegurarse de que cesen los asesinatos de liderazgos sociales y defensores de los derechos humanos”, dijo Víctor Cortés, transexual y defensor de derechos humanos, quien también fue víctima de violencia sexual durante el conflicto armado.
Las Juntas Ejecutivas destacaron el compromiso de la ONU por continuar apoyando los esfuerzos del Estado colombiano para llegar a las regiones más aisladas y vulnerables, y cumplir los ODS. La experiencia en Colombia puede ser una inspiración para el sostenimiento de la paz y para asegurar que nadie se quede atrás.