Bogotá

Inicia la chatarrización de la flota de las Fases I y II de TransMilenio

La administración del alcalde Enrique Peñalosa y TransMilenio le cumplen a Bogotá con la renovación de la flota de las Fases I y II del Sistema, que representa el 70% de los buses del componente troncal. Asimismo, de manera responsable el Distrito en cabeza de la Secretaría de Movilidad, es quien habilita el proceso de chatarrización de más 1.200 vehículos, que serán desintegrados gradualmente a medida que ingresa la flota nueva y sale la antigua.

Cabe resaltar que desde el inicio de la operación del Sistema de transporte masivo TransMilenio en el año 2000, no se había realizado un proceso de chatarrización de los buses Articulados de manera formal. De acuerdo con lo anterior, es vital para la capital la renovación de estos vehículos debido a que ya se encuentran al borde del cumplimiento de su vida útil técnica, determinada por los fabricantes de los vehículos.

Si bien, los vehículos dejan de pertenecer al Sistema de transporte masivo TransMilenio desde el momento en que se formaliza su desvinculación administrativa, estos van a ser chatarrizados entendiendo que fueron parte del Sistema y porque garantiza la finalización del ciclo de vida estos buses y su disposición final conforme a la normatividad vigente.

Hoy inicia la chatarrización de la flota de las Fases I y II. Después de 1??9?? años los concesionarios empezarán a chatarrizar cerca de 1.200 buses ? durante un año, será gradual a medida que ingresa la flota nueva y sale la antigua.#NosEstamosPreparando

Por otro lado, permite iniciar un proceso de modernización de la flota en el Sistema de transporte público, logrando mejoras en las condiciones ambientales y energéticas de la ciudad. Adicional a ello mejorará la seguridad vial y confiabilidad en la prestación del servicio, en la medida que disminuirá el número de vehículos con fallas técnicas en la vía.

Este proceso no tiene costo para el Distrito, ni para los ciudadanos. La desintegradora es quien asume los costos según el peso del vehículo, para luego reprocesarlo y convertirlo en componentes metálicos como varillas, alambres y en general material insumo para construcción.

Para lograr este proceso, se cuenta con la colaboración de diferentes actores como son la Secretaría Distrital de Movilidad junto con su concesionario SIM, los concesionarios de operación del Sistema que están terminando su operación, las empresas desintegradoras (DIACO y SIDENAL), los cuales muestran el compromiso con la ciudad y la comunidad al llevar a cabo este proceso.

El proceso de chatarrización comenzará a mediados del mes junio de 2019 y se extenderá por aproximadamente un año. La desintegración física de vehículos, también conocida como chatarrización, consiste en la destrucción de todos los elementos y componentes del automotor por parte de la entidad desintegradora, el Ministerio de Transporte y la Secretaría Distrital de Movilidad.

El proceso propio de chatarrización de un vehículo no tarda más de una semana cumpliendo con los requisitos para realizar el mismo. No obstante, por la cantidad de vehículos a desintegrar, esto puede durar hasta un par de semanas.

Para TransMilenio, es de vital importancia realizar un acompañamiento al proceso de chatarrización, dadas las características de esta flota y por la importancia que tuvo para el servicio que prestó a los bogotanos durante 19 años.