–La Armada de Colombia dio dos nuevos golpes al narcotráfico en el Pacífico colombiano, incautando 675 kilogramos de cocaína en aguas de los departamentos de Nariño y Valle del Cauca.

La primera operación se dio en el marco del acuerdo de cooperación de lucha contra las drogas entre Colombia y Ecuador.

Información de inteligencia de la Armada de Ecuador alertó a la Armada de Colombia sobre la persecución que realizaban sus unidades de Guardacostas; de una lancha sospechosa que ingresó a aguas colombianas.

Inmediatamente, la Fuerza de Tarea Contra el Narcotráfico “Poseidón” dispuso las unidades de Guardacostas de Tumaco para que continuaran con la persecución, logrando su interdicción en el área general de Cabo Manglares, en el departamento de Nariño.

Durante la inspección de la embarcación que era tripulada por tres sujetos de nacionalidad colombiana, se hallaron 30 bultos al parecer con alcaloides, 672 galones de combustible y equipos de comunicación.

El alijo, los sujetos y la lancha, fueron trasladados hasta el municipio de Tumaco, donde las autoridades determinaron al realizar la Prueba de Identificación Preliminar Homologada, PIPH, que los paquetes contenían 598 kilogramos de clorhidrato de cocaína.

El alcaloide y el material incautado fueron puestos a disposición de las autoridades competentes junto con los tres sujetos, quienes deberán responder por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.

Por otra parte, durante una inspección realizada por los buzos de la Armada de Colombia a embarcaciones de gran dimensión en la Sociedad Portuaria de Buenaventura en el Valle del Cauca, se localizó en las cajas de mar de un buque mercante, cinco tubos de PVC de más de un metro de largo.

Los tubos fueron trasladados hasta las instalaciones de la Estación de Guardacostas de Buenaventura, donde las autoridades judiciales determinaron que contenían 77 kilogramos de clorhidrato de cocaína.

En la última semana, la Fuerza Naval del Pacífico realizó la incautación de 3.612 kilogramos de clorhidrato de cocaína, evitando que más de 119 millones de dólares ingresaran a las estructuras financieras de las organizaciones narcotraficantes.