Rojas advirtió que el 10 de enero se dio inició al último contrato de los tres adjudicados, estos contemplaban en su cronograma cinco meses de diseño y nueve meses de obra. Aunque a la fecha ya debían haber iniciado las obras, hasta el momento no ha empezado ninguna. “Aun si iniciaran obras el próximo mes, y sin un día de retraso en el mejor de los casos, estarían listas en abril de 2020”.
La cabildante señaló que se encuentra en estudios y diseños la ampliación de otras 22 estaciones y la externalización de taquillas en tres estaciones. La licitación para construir esas obras con suerte será abierta en el segundo semestre de este año.
Según la programación de Transmilenio la renovación de buses terminará a inicios del segundo semestre de 2020, en total serán 1.440 buses, 964 biarticulados y 476 articulados. Siendo optimistas si se adjudican las obras en octubre, con un contrato de 12 meses de duración más los trámites administrativos adicionales, las estaciones estarían entrando en operación en el mejor de los casos a finales del próximo año o inicios del 2021.
“Eso quiere decir que en 2020 la ciudad tendrá muchos problemas operacionales cuando la totalidad de los buses biarticulados entren a operar y las estaciones aun no estén cerca de estar listas” anticipó la concejal.
También explicó que existen varios problemas de planeación que dificultan el buen funcionamiento de la nueva flota que comenzó a llegar a Bogotá,donde entraron a operar 336 buses, de estos 134biarticulados y 202 articulados.
Uno de ellos tiene que ver con la ampliación de las estaciones. De las 24 estaciones que se van a ampliar en los contratos del IDU 1309, 1318 y 1535 de 2018, solo en cinco se hará un nuevo vagón, las otras 19 serán la ampliación de un vagón.
“Estamos viendo que estaciones como la calle 127 y Pepe Sierra únicamente se va a externalizar la taquilla, mientras que en estaciones como la calle 142, Molinos, Hortua, transversal 86, Prado, e incluso los portales de la calle 80, Autopista Norte, Usme y Suba no se van a tener ampliaciones de ningún tipo, algo que preocupa ya que son necesarias por su alta demanda y la cantidad de buses biarticulados que harán uso de ellas” explicó Rojas.
Pero existen otros problemas, por ejemplo, en Suba específicamente en las estaciones calle 127, calle 100 y 95 las ampliaciones soninsuficientes dada su alta demanda y la cantidad de rutas que circulan por ellas. Además, no se está contemplando adecuaciones complementarias, como intersecciones semafóricas o modificación de curvas para adaptarse a los buses más grandes.
