En las últimas horas, la Fiscalía General de la Nación —a través de su policía judicial CTI Seccional Huila—, con apoyo de uniformados del Ejército Nacional, ocupó con fines de extinción de dominio una bodega de una empresa en el Parque Industrial El Viso, ubicado en la vía que de Neiva conduce a Palermo (Huila), por ser usada, presuntamente, para el almacenamiento de sustancias para el procesamiento de narcóticos.
La diligencia judicial se deriva de una investigación por corrupción adelantada desde principios de este año por un fiscal de la Unidad Regional Antinarcóticos (URA), que logró descubrir que dos miembros de Dirección Nacional Antinarcóticos (Dirán) de la Policía Nacional, con sede en Neiva (Huila) y Florencia (Caquetá), respectivamente, estarían comercializando de manera ilícita ácido sulfúrico (almacenado en la bodega ocupada), usado para la elaboración de cocaína y sus derivados, con el fin de abastecer organizaciones delincuenciales dedicadas al narcotráfico en Caquetá y Putumayo.
Los precursores químicos, vendidos al parecer a estructuras criminales, provenían de las incautaciones realizadas en diferentes operativos y debían ser destruidos; sin embargo, los uniformados de la Policía aparentemente implicados los usaban como insumo para su negocio ilegal.
Esto se puso al descubierto gracias a la información brindada por una fuente humana que aseguró que el 17 de febrero del año en curso, iban a ser transportadas varias canecas con la sustancia desde el hangar de la Policía Antinarcóticos, ubicado en el Aeropuerto Benito Salas, hacia la citada bodega.
Fue así como se ubicó un puesto de control del Ejército y el CTI, en la vía que conduce de Neiva a Palermo, por donde efectivamente pasaron el patrullero Jaime Alonso Gutiérrez Quiroz y un intendente del mismo grupo con el primer cargamento, quienes al ser requeridos, mostraron documentación de un fiscal especializado que ordenaba la destrucción controlada del ácido, y quien dio fe del hecho cuando le llamaron para confirmar, pues para el día siguiente estaba prevista la diligencia, por lo que no vio inconveniente en que se estuviera transportando desde el día anterior.
Lo que no sabía el fiscal, es que los policiales llevaban un número de canecas mayor al autorizado y hacia otro lugar distinto, pues posteriormente se comprobó que nunca llegaron al destino final donde debía hacerse la respectiva destrucción.
Ese día ambos custodiaron en total dos viajes que hizo un camión de trasteos con 114 canecas de ácido sulfúrico.
Las irregularidades saltaban a la vista
Posterior a estos hechos, el 19 de febrero en el sector del cable en Pitalito (Huila), se logró interceptar un camión que se desplazaba de Neiva con destino a Putumayo, donde fue capturado el conductor que transportaba 40 canecas con ácido sulfúrico, equivalentes a 600 galones.
Una segunda incautación se hizo el 20 de febrero, luego de que el fiscal del caso ordenara allanar la bodega del Parque Industrial El Viso, donde se hallaron 74 canecas, para un total de 800 galones, que contenían sustancia química empleada para la transformación de pasta base de coca.
Por lo anterior, el 8 de marzo, en horas de la tarde, se realizó un allanamiento y registro al inmueble ubicado en la carrera 6 con cale 30, barrio Granjas de la capital huilense, donde funciona la base de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional de la Regional No. 2 Seccional Huila, con el fin de verificar la existencia de recipientes que contuvieran ácido sulfúrico en las instalaciones de la Dirán en el Aeropuerto Benito Salas, y así comparar la documentación de soporte que se encontraba en las oficinas con las existencias en físico de las cantidades de la sustancia.
Una vez obtenida evidencia física y material probatorio, el Juzgado Único Promiscuo Municipal de Tello ordenó la captura del policía —para ese entonces activo— Jaime Alonso Gutiérrez, por el delito de tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos, cargos que no aceptó. El investigado quedó con medida de aseguramiento en marzo de este año en la cárcel del Cunduy de Florencia; medida que precisamente le fue confirmada este 20 de junio por un juzgado del circuito de ese municipio, al igual que la suspensión del poder dispositivo con fines de comiso sobre su vehículo, ya que lo usó para custodiar el cargamento, el día de los hechos.