Desde que empezaron las recientes afectaciones de la vía al Llano y se decidió su cierre temporal, el Ministerio de Salud y Protección Social ha definido y desarrollado acciones para que los ciudadanos del Meta y de la Orinoquía tengan continuidad y calidad en los servicios de salud y para que la red hospitalaria funcione adecuadamente.

En este sentido, Juan Pablo Uribe Restrepo, ministro de Salud y Protección Social, afirmó que, en coordinación con la Presidencia de la República, la Gobernación del Meta y la Secretaría Departamental de Salud, se delimitaron tres líneas de trabajo.

La primera tiene que ver con flujos financieros; en las próximas semanas, informó el Ministro, llegarán al Meta 12 mil millones de pesos, de los cuales $9.000 millones están destinados al Hospital Departamental de Villavicencio. Los recursos provienen del saldo de la EPS Caprecom, exactamente del primer pago del acuerdo de punto final que el Gobierno nacional se comprometió a implementar.

Igualmente, señaló el ministro Uribe, con un esfuerzo de la Superintendencia de Salud van a llegar al departamento otros 14.500 millones de pesos en acuerdos de pagos. De estos, poco más de $6.500 millones irán al Hospital Departamental.

“También se acordó con el Ministerio de Hacienda liberar recursos del Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet) para inyectar cerca de 25 mil millones de pesos a la red hospitalaria pública y privada del departamento. Igualmente, que el repago de rentas cedidas que hace el Meta a la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) se haga solo sobre el recaudo efectivo, de manera que cualquier diferencia contra presupuesto sea asumida por la Nación”, manifestó el Ministro.

Con estos recursos se espera que la red hospitalaria del Meta mantenga los importantes esfuerzos que hace en la coyuntura del cierre de la vía.

La segunda línea de acción es resolver las complejidades que tiene Villavicencio provenientes del cierre, hace tiempo ya, de clínicas privadas: la sobreocupación de los servicios de urgencias y del segundo y tercer nivel hospitalario.

“Ya hemos identificado esfuerzos del Hospital Departamental a muy corto plazo, como habilitar en julio 30 camillas de urgencias más y otros a mediano plazo para armar 28 camas hospitalarias y 32 camillas de urgencia; son iniciativas que vamos a priorizar desde el Ministerio como un proyecto necesario para toda la red”, aseguró el Ministro de Salud. “Además, se explorarán opciones con la Superintendencia para reabrir en el menor tiempo posible algunos de estos servicios en las clínicas privadas que habían cerrado”.

A esto se suma solidificar el trabajo en consulta prioritaria, rotación de camas hospitalarias, el cuidado en casa y telesalud.

La tercera dimensión está relacionada con la evacuación del Meta y de la Orinoquía de pacientes en condiciones críticas de salud y que requieran servicios en Bogotá, para lo que se ha coordinado, desde el comienzo de la contingencia, un servicio con la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).

Para ello se dispuso una línea telefónica 24 horas en el Ministerio, que permite, con la FAC, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias, EPS e IPS discutir los casos particulares y determinar la conveniencia o necesidad de una evacuación aérea.

Esta coordinación con la FAC también funciona para el abastecimiento de insumos y materiales médicos.

“Como resultado de estas circunstancias se ha consolidado una mesa de trabajo en salud para el Meta, donde están todas las instituciones públicas y privadas que hacen parte del sistema, aseguradores, prestadores y autoridades departamentales y municipales –puntualizó el ministro Uribe–. En esa instancia hay una gran oportunidad de tomar esta crisis de la vía al Llano y volverla un elemento de fortalecimiento del trabajo en equipo del sistema de salud en el Meta”.