A orillas de la laguna de Tota, el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, firmó el Decreto por medio del cual queda prohibida “la utilización del plástico no biodegradable de un solo uso y del poliestireno expandido, en los procesos de contratación que se adelanten por la Gobernación de Boyacá (…)”.
Así las cosas, Boyacá se convirte en el primer Gobierno departamental del país en tomar esta medida, ya implementada por entidades del orden internacional como la ONU, en sus instalaciones; o el Parlamento Europeo, que promulgó una ley que prohíbe el uso de una amplia gama de plásticos de un solo uso desde el 2021 en la Unión Europea.
En el acto, el mandatario recordó que en Boyacá “somos pioneros en la búsqueda de un modelo de desarrollo consciente y sostenible. Y por eso, hoy anunciamos con orgullo que seremos el primer departamento en prohibir la utilización del plástico de un solo uso no biodegradable y del poliestireno expandido en todos los procesos de contratación de la Gobernación”.
“A partir de hoy todas las botellas, cubiertos, vasos, platos, y envases de un solo uso serán remplazados por materiales biodegradables o envases que permitan ser reutilizados, y no volveremos a usar plástico en ningún evento”, enfatizó Amaya.
Esta acción se suma a las que ha venido desarrollando el Gobierno departamental en la protección medioambiental, que incluyen la campaña ‘Más fibra, menos plástico’, que llama a la ciudadanía a dejar a un lado las bolsas y utilizar el tradicional canasto; o la utilización de pocillos de cerámica en dependencias de la administración seccional, así como la medida tomada desde ya por parte de todo el gabinete departamental, que empezó a utilizar termos de acero inoxidable.
También se incentivará su uso en los funcionarios, y habrá máquinas dispensadoras de agua en las instalaciones de la Gobernación, con el fin de reducir al máximo la compra de botellas plásticas.
Y es que, ante las alarmantes cifras que este fenómeno arroja a nivel nacional y mundial, y ante el proyecto de ley que cursa en el Congreso, el Gobierno departamental decidió dar el paso adelante, tomar la iniciativa y llamar a la acción a los diferentes actores en el país para que se empiece a frenar.
“El plástico se ha convertido en una crisis ambiental, de salud y ética sin precedente, que nos obliga a actuar ya”, añadió Amaya, siendo así el primer mandatario departamental de Colombia que une su voz al clamor mundial, que exige que se frene ya la contaminación que genera, por ejemplo, el billón de bolsas de ese material utilizadas al año en el planeta.
“Boyacá es un departamento campesino y un departamento verde, comprometido como ningún otro con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Hemos denunciado el fracking; hemos defendido nuestra agua y nuestros tesoros naturales; y hemos protegido y promovido los saberes y la identidad campesina de la que tanto tenemos que aprender aún”, señaló Amaya.
“Muchas veces lo único que falta para avanzar hacia un mundo sostenible es la voluntad política. En Boyacá no nos falta ni el coraje ni la voluntad para tomar las decisiones necesarias para la preservación de la vida”, finalizó diciendo el gobernador.
Las cifras
De acuerdo con diversas investigaciones, “para 2050 habrá más plástico que peces en los océanos del mundo, lo que ha impulsado a los responsables de políticas públicas, a los individuos y a las empresas a actuar”, según señala CNN en un informe con respecto al tema.
Por su parte, Greenpeace Colombia afirma que en el país se consumen más de 600 mil toneladas de plásticos de un solo uso anualmente, y “se enfrenta a la posibilidad de padecer un ‘tsunami’ ambiental por cuenta de la contaminación de mares y ríos con este material”, según cita El Espectador en diciembre de 2018.
“El panorama es aterrador porque los lugares más preciados en el país (…) sufren una contaminación por plástico inmensa”, indica la directora de Greenpeace Colombia, Silvia Gómez, en la nota precitada.
En el departamento, entre el 16 % y el 20 % de los residuos sólidos que se depositan en rellenos sanitarios corresponden a este tipo de plástico, residuos que tardarán hasta 1.000 años en degradarse, por lo que el llamado a la acción por parte del Gobierno departamental a todos los actores es inmediata.
En las instalaciones la Gobernación de Boyacá se genera aproximadamente 1.140 kg/mes de residuos de los cuales 74,38 kg/mes (7%) es de plásticos y 961 kg/mes (84%) es de residuos ordinarios entre los cuales se depositan desechables de comidas.
Con esta medida, el Gobierno departamental dejará de usar cerca de 900 kilos de plástico de un solo uso al año, lo que equivale a dejar de arrojar al planeta 9 toneladas en los próximos 10 años; pero, lo que es más importante de la medida, es que llama la atención a las instituciones públicas y privadas y a los colombianos en general, sobre el uso de este material.
El Decreto
La norma señala la prohibición del “plástico no biodegradable de un solo uso y el poliestireno expandido en los procesos de contratación que se adelanten por la Gobernación de Boyacá”, lo que incluye todas las etapas.
De acuerdo con el Decreto, “Dentro de los plásticos de un solo uso y de poliestireno expandido se incluyen: botellas, cubiertos, vasos, platos, bandejas, pitillos, mezcladores y envases para contener o llevar alimentos de consumo inmediato”, mientras que los elementos de este material que se encuentran en inventario, serán agotados en los próximos tres meses.
En el articulado se excluyen “los plásticos de un solo uso destinados a propósitos médicos, la contención de sustancias químicas, para la disposición de residuos hospitalarios, y las de uso industrial o aplicaciones profesionales que no sean distribuidas a los consumidores, incluyendo los mecanismos para su funcionamiento”.
“En adelante, los elementos de este tipo, serán sustituirlos por materiales biodegradables como: almidones, cereales, fibras de caña de azúcar, salvado de trigo, cáñamo y algunas raíces”, reza la norma.(Fin/UACP).