Al menos 200 cadáveres fueron hallados en una fosa común cerca de la ciudad de Al Raqa, excapital del grupo yihadista Estado Islámico en Siria, según indicaron un funcionario local y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Entre los cuerpos descubiertos se encuentran los de tres mujeres aparentemente lapidadas por la formación terrorista y los de otras cinco personas que fueron ejecutadas, ya que vestían los overoles naranjas utilizados en este tipo de ocasiones, según el Observatorio.
La ONG, con sede en el Reino Unido pero con una amplia red de colaboradores en el terreno, precisó que todos los fallecidos habían sido enterrados conforme a los preceptos coránicos.
El director de Sanidad en la central Al Raqa, Jamal Aleisaa, confirmó el descubrimiento en una aldea cercana a la entrada sur de la urbe y afirmó que los muertos se cuentan por “decenas” y fueron ejecutados por los yihadistas cuando éstos controlaban la ciudad.
Las operaciones de búsqueda continúan y es posible que se encuentren más cadáveres. Podría incluso haber más de 800 cuerpos.
El hallazgo se produce apenas un mes después de que apareciese otra fosa común en el interior de una vivienda que había sido utilizada como prisión en la provincia nororiental de Deir al Zur y a dos meses de la aparición de otra con 1.700 cuerpos también en Al Raqa, confirma el Observatorio.
“Pedimos la formación de un comité de investigación para explorar las fosas comunes que se encuentran en Al Raqa haciendo análisis e identificando los cadáveres (…) para saber si los muertos son presos del Estado Islámico o civiles que vivían allí durante las operaciones militares de la coalición”, concluyó la organización en su nota.