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Bogotá

Matar la desesperanza y abrazar la vida: Festival Kill and Eat 2019

Foto: Tony Nar

Rock, rap, deportes extremos, concursos de graffiti, danza urbana y conferencias enfocadas al autocuidado y prevención de consumo de drogas: Todo esto es Kill and Eat, un festival nacido en Colombia pensando en los jóvenes y sus necesidades de sano y constructivo entretenimiento.

Diariamente los adolescentes tienen una amplia gama de ofertas y posibilidades que terminan siendo eso únicamente: entretenimiento vacío y evasión que no atienden sus necesidades emocionales más profundas como son su identidad y el sentido claro de una razón y un propósito para vivir.

Como adultos, la mayoría de veces, somos testigos mudos e indiferentes ante la desesperanza y destrucción que se apodera de la vida de miles de jóvenes y que se traduce en el aumento de casos de depresión y suicidio juvenil, consumo de drogas como vía de escape, violencia como único medio de expresión y criminalidad como medio de subsistencia.

Nos sentimos atacados, vulnerados y surge el miedo y el rechazo como mecanismo de defensa. Aquí vale la pena preguntarse: ¿De verdad todo está perdido? ¿Cómo sociedad, no hay nada qué podamos hacer?

En este contexto, un grupo de personas que por experiencia propia conocieron el mundo de las drogas, las adicciones, la desadaptación social y la soledad, se han dado a la tarea de diseñar nuevas herramientas que llamen la atención de los jóvenes y los conecten con su propio valor y la prevención como únicas armas de defensa. Y para eso nada mejor que acudir a lo que a ellos más les gusta: La música, los deportes, el juego y la alegría.

Así nace Kill and Eat Fest (Festival Matar y Comer, en español), un nombre que puede sonar bastante inusual, pero cuyo significado es matar la desesperanza y abrazar la vida.

Recreación, grupos de apoyo, conferencias para los muchachos y sus padres sobre los factores de riesgo, saber actuar a tiempo, desarrollar disciplinas de autocuidado y prevención de consumo hacen parte de la programación de este festival.

Kill and Eat es un evento totalmente gratuito que se llevará a cabo el sábado 13 de julio en una antigua bodega de ensambladora de carros ubicada en la carrera 35 No. 15-55, frente a la Estación Zona Industrial de Transmilenio de la Calle 13. Los interesados en adquirir los pases de entrada o en participar en los diferentes concursos pueden inscribirse previamente en la página oficial del evento www.kefest.com También pueden recibir información adicional en el teléfono 704 28 64 de Bogotá.

A lo largo del día habrá conciertos de rock, rap, obras de teatro, grupos de danza urbana, concursos de arte urbano y graffiti, competencia de videojuegos, BMX y Skateboard. Todo esto ambientado en un montaje de grandes escenografías, show de luces y sonido.

INVITADOS

El norteamericano Ryan Ries viene como conferencista principal del Festival Kill and Eat, él es el fundador de “The Whosevers” (Los Cualquiera), una organización que usa música en vivo, patinaje y arte urbano para hablar abiertamente sobre el abuso de sustancias psicoactivas y la adicción sexual en jóvenes y adultos. Ryan dicta conferencias en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica y es actualmente uno de los personajes más influyentes en la población juvenil, gracias a su impactante testimonio de vida como celebridad del jet set internacional y drogadicto rehabilitado.

Por Colombia también participarán conferencistas especializados en estos temas, entre ellos Jeff Korte, Chak y John García. En la parte musical estarán los dominicanos El Philippe y Natán “El Profeta” de la agrupación Aposento Alto, quienes han cobrado gran relevancia
dentro del rap cristiano. Por Colombia se harán presentes las bandas Oveja Cósmica, Bajo sombra, DJ AX, DJ KAH, FOW Band y Nueva Raza.

DE LA CALLE AL FESTIVAL

Este festival está organizado por Chak García, un colombiano que conoció desde su adolescencia el duro camino de las adicciones, la vida de la calle y el universo de las tribus urbanas con sus fronteras invisibles que lo llevaron a experimentar en carne propia, la violencia, el rechazo y el señalamiento social como consecuencia de una vida marcada por el desenfreno y la autodestrucción.

A través de su relación con Dios, el arte audiovisual, la música y la expresión artística logró reenfocar su vida. Bajo el slogan “Hablamos igual, pero no decimos lo mismo”, dicta conferencias en colegios y encuentros juveniles sobre depresión, adicciones, suicidio, embarazo adolescente, subculturas e impacto de las redes sociales.

Acerca de la motivación que tuvo al organizar este festival, Chak García afirma: “La sociedad y el hombre se enfrentan hoy a múltiples opciones. Cada decisión trae consecuencias positivas o negativas para cada persona, su núcleo social y familiar. El problema es que no somos conscientes de ello».

“Por citar solo algunas cifras que nos ponen en contexto: En Colombia el 19.5% de las adolescentes están en embarazo. El 85% de los jóvenes que cumplen condenas crecieron en un hogar sin padre. El 12.4% de los colombianos que usan marihuana la probaron por primera vez antes de cumplir los diez años. Eso sin mencionar que un promedio de 2.300 personas al año se suicidan en Colombia”.

“Esta no es una tarea fácil. Pero será mucho más complicada si desde ahora no nos empeñamos en hacer algo, por pequeño que parezca. Es una labor y una responsabilidad que nos compete a todos como padres, hermanos, tíos, maestros o amigos. “Los jóvenes no son nuestro futuro, son ahora mismo nuestro presente».