–Una supuesta red de corrupción que venía actuando al interior de las guarniciones militares fue desmantelada por la Fiscalía, con la cooperación de las Fuerzas Armadas.
La Fiscalía General de la Nación informó que a través de la Dirección Seccional Cundinamarca, con el apoyo de efectivos del Gaula Militar, fueron capturados 12 suboficiales del Ejército Nacional presuntamente dedicados a falsificar documentos y a realizar trámites ilícitos para ascensos y cambio de unidades militares.
Los operativos de captura se hicieron efectivos en las ciudades de Puerto Asís (Putumayo), Nilo (Cundinamarca), Neiva (Huila) y Bogotá.
La Sección de Investigaciones del CTI Cundinamarca estableció que los denominados “Cambios de Arma” eran realizados entre oficiales y suboficiales a un precio que variaba entre los 4 y 5 millones de pesos.
Según labores investigativas originadas tras denuncias al interior del Ejercito Nacional, se beneficiaban uniformados mediante nombramientos ilícitos por actos administrativos falsos, en especialidades como en inteligencia militar, logística, sanidad e ingenieros.
“Se presume que estos suboficiales con documentación falsa, eran ubicados en justicia penal militar, en acción integral, artillería, comunicaciones, fuerzas especiales, aviación y talento humano, entre otras especialidades”, agregó la investigación.
Los suboficiales serán presentados ante un juez de garantías en el Complejo Judicial de Paloquemao en Bogotá, para su respectiva judicialización por los delitos de fraude procesal, acceso abusivo a un sistema informático, tráfico de influencias de servidor público, prevaricato por acción, falsedad en documento privado y concierto para delinquir.
Este caso de corrupción se suma al develado en los últimos días y que salpica a tres generales de la República.
Según la Procuraduría, que abrió procesos disciplinarios contra los oficiales, el hecho tiene que ver con la presunta exigencia de dinero a subalternos para la aparente financiación de viajes familiares, a particulares y empresarios para la expedición de salvoconductos, y supuestas ofrecimientos de premios millonarios o licencias extendidas a cambio de las identidades de las personas que estarían entregando audios y documentos con información a los medios de comunicación.
Los generales investigados son Adelmo Fajardo, Segundo Comandante del Ejército; Eduardo Quirós, del Comando de Apoyo de Contrainteligencia; Jorge Horacio Romero, del Comando de Apoyo de Acción Integral, excomandante de la Cuarta Brigada.
Así mismo, se investiga si oficiales del grado de mayores y coroneles habrían participado en actos de corrupción para presionar ascensos y nombramientos.
La Procuraduría ordenó la práctica de varias pruebas, entre ellas la revisión del trámite que habría dado la Inspección del Ejército a las denuncias sobre la supuesta exigencia de dinero por parte de los oficiales, el traslado de pruebas de las investigaciones que por estos hechos adelanta la Fiscalía General de la Nación y la revisión en el Comando de Personal de las hojas de vida de algunos oficiales.
El ente de control busca verificar la ocurrencia de conductas presuntamente irregulares, determinar si son constitutivas de falta disciplinaria, y esclarecer los motivos determinantes de tiempo, modo y lugar en las que se pudieron cometer.