En la jornada de diálogo que llevó a cabo el Ministerio de Ambiente con el Instituto Humboldt y el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el pasado 25 de julio, se enfatizó sobre la necesidad de trabajar en políticas para impulsar las estrategias de conservación ambiental y los negocios verdes.
La Estrategia Nacional de Pagos por Servicios Ambientales es una política planteada desde 2007, la cual se basa en reconocer con dinero o en especie a habitantes de zonas estratégicas el cuidado y conservación de los ecosistemas que prestan servicios ambientales.
Actualmente, en 17 departamentos del país existen programas o proyectos trabajando bajo este mecanismo. Éste se ha convertido en una fuente de ingresos para las comunidades y ha aportado a reducir la presión a los ecosistemas, mejorando prácticas de producción y de conservación ambiental.
“Este es un proyecto que ha dado muchas experiencias y aprendizajes interesantes para el país. Estamos convencidos de que no se puede proteger al medio ambiente sin ofrecer también sustento digno para las comunidades que habitan en los territorios”, dice Matilde Ceravolo, de la Delegación de la Unión Europea en Colombia, entidad de apoyo financiero y que promueve esta estrategia.
Hoy, existen 1.414 negocios verdes verificados por el Ministerio de Ambiente en Colombia. Estas empresas se centran en ofrecer bienes o servicios que generan impactos ambientales positivos y, además, incorporan buenas prácticas ambientales, sociales y económicas, con enfoque de ciclo de vida, conforme lo establecido en el Plan Nacional de Negocios Verdes.
“El 42% de los negocios verdes corresponde a los sistemas sostenibles, el 36% a biocomercio, el 4% a agroindustria sostenible, el 9,5% a aprovechamiento y valoración de residuos y el 7,6% de otros bienes y servicios sostenibles”, dice Jorge Jiménez, jefe de la Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Sin embargo, a lo largo de la trayectoria que ha tenido el desarrollo de negocios verdes en el país, se han identificado barreras que detienen su crecimiento como: la falta de fortalecimiento para la comercialización, una articulación limitada entre el sector público y privado y la falta de entidades financieras que faciliten el acceso a un crédito diferenciado.
Por esta razón, el fortalecimiento de políticas como la de Pago por Servicios Ambientales, permite no solo a las estrategias de conservación ser más efectivas y tener un incentivo, sino también fomentar los negocios verdes para garantizar el desarrollo sostenible en los territorios.
“La idea es implementar el Pago por Servicios Ambientales como incentivo complementario para fomentar todos los negocios que sea posible. El objetivo es que con este método desarrollemos sistemas sostenibles, mantenernos en estos negocios verdes, impulsarlos y hacerles acompañamiento técnico y, ojalá, llevarlos a mercados diferenciales”, dice Jorge Rojas, de la Subdirección de Sostenibilidad y Negocios Ambientales de Parques Nacionales Naturales de Colombia
