El proceso para dotar a Bogotá de una semaforización moderna, adaptada a los avances tecnológicos, está avanzando a pesar de las múltiples trabas que se impusieron. Fue instalado frente a la estación Museo Nacional en la carrera 7ª el primero de 800 semáforos con contador regresivo que tendrá la ciudad.
Vamos bien en este proyecto que la ciudad esperó por más de 15 años: el reemplazo de semáforos halógenos por Led va en el 72,2 por ciento, el cambio de los semáforos de aluminio por policarbonato está en 61,4 por ciento, el reemplazo de armarios en 45,8 por ciento y la instalación de nuevos controladores en 20,3 por ciento.
Son cifras positivas para un proyecto que se ha encontrado con múltiples trabas y que gracias a la decisión de la administración Distrital de sacarlo adelante a pesar de los inconvenientes, se está convirtiendo en una realidad que redundará en un mejor control del tráfico y en mayor seguridad para todos los actores viales.
Los semáforos con controles regresivos serán fundamentales para la ciudad y estarán instalados en 250 intersecciones. Eso les facilitará a los peatones prever los tiempos de la luz verde para hacer cruces más seguros y contribuir de esta manera a la política pública de la ciudad de llegar a cero muertos en accidentes de tránsito.
La semaforización inteligente es un conjunto de acciones que incluye la introducción de tecnologías modernas, de luces ahorradoras de energía, de nuevos sistemas de control de los semáforos que permita manejar desde un centro especializado los intervalos de las luces para facilitar la movilidad en momentos de alto tráfico. Es decir, son semáforos que van a permitir dar prioridad en las vías según la carga de vehículos para minimizar los trancones.
Uno de los ejes de esta modernización son los peatones. De hecho uno de los principales cambios es que el nuevo ícono de las luces peatonales será una mujer a la que además los ciudadanos decidieron bautizar Prudencia. En una consulta, fueron los ciudadanos que consideraron ese como el nombre más apropiado.
Prudencia representa a la persona que piensa antes de actuar y que analiza los pros y contras de cualquier situación. Así en las calles podremos tener menos heridos y muertos por accidentes de tránsito.