Internacional

Corea del Norte dispara otros dos misiles balísticos de corto alcance en el mar del Este

–En coincidencia con lo hecho por Rusia, en el mar de Barents, el régimen de Corea del Norte disparó este sábado dos misiles balísticos de corto alcance hacia el mar del Este, informó el Estado Mayor Conjunto (JCS, según sus siglas en inglés), elevando las tensiones incluso después de la terminación de un ejercicio militar conjunto entre Corea del Sur y EE. UU.

Los proyectiles fueron lanzados esta mañana, hacia el mar del Este, a las 6:45 a.m. y 7:02 a.m., desde el pueblo oriental de Sondok, en la provincia de Hamgyong del Sur, y ambos volaron alrededor de 380 kilómetros a una altitud máxima de 97 kilómetros y una velocidad máxima de cerca de Mach 6,5, según el JCS.

“Nuestro Ejército está observando la situación frente a un posible lanzamiento adicional de proyectiles, manteniendo una postura de preparación”, dijo el JCS en un comunicado, añadiendo que las autoridades de inteligencia surcoreanas y estadounidenses están analizando su tipo exacto.

El lanzamiento del sábado tuvo lugar aproximadamente una semana después de que Corea del Norte disparase, el 16 de agosto, hacia el mar del Este, dos proyectiles, que se cree que son misiles balísticos de corto alcance. Este supone el séptimo de tal tipo de lanzamiento desde el 25 de julio, cuando el Norte rompió su hiato de 17 meses y comenzó a disparar misiles y proyectiles para probar nuevas armas y protestar por el ejercicio militar conjunto entre Seúl y Washington que ha denunciado, desde hace mucho tiempo, como un ensayo para su invasión.

El ejercicio concluyó a principios de esta semana, aumentando la esperanza de que se detuvieran los lanzamientos de misiles del Norte y se reanudaran las conversaciones de desnuclearización entre Washington y Pyongyang.

Durante sus disparos en lo que va de año, se cree que Corea del Norte ha probado nuevos tipos de misiles de corto alcance, incluida sus versiones del Iskander ruso y del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS) de EE. UU.

Según un oficial militar, Corea del Norte podría haber disparado uno de esos misiles recientemente desarrollados ajustando su altitud, pero no se descarta la posibilidad de que este sábado haya disparado un nuevo tipo.

La altitud máxima de los proyectiles anteriores lanzados por el Norte este año había oscilado entre 25 y 60 km.

El Ejército de Corea del Sur también señaló que compartirá con Japón su información confidencial sobre los últimos lanzamientos, a solicitud de Tokio, en el marco del pacto bilateral de intercambio de inteligencia del Acuerdo General sobre la Seguridad de la Información Militar (GSOMIA).

La medida llamó la atención, ya que es el primer caso de este tipo tras la decisión de Corea del Sur, anunciada el jueves, de terminar el pacto, después de que Japón ampliara las restricciones de exportación a Corea del Sur en una aparente represalia contra las sentencias del Tribunal Supremo surcoreano sobre el trabajo forzado en tiempos de guerra.

El pacto expirará en noviembre.

La oficina presidencial, Cheong Wa Dae, prometió esfuerzos diplomáticos para ayudar a llevar al Norte a la mesa de negociaciones para su desnuclearización, mientras expresaba “fuertes preocupaciones” sobre los lanzamientos incluso después de la conclusión del ejercicio combinado entre Seúl y Washington.

Un funcionario de alto rango del Gobierno estadounidense dijo, en Washington, que Estados Unidos está al tanto de los últimos lanzamientos de misiles y está monitorizando de cerca la situación en cooperación con sus aliados.

El lanzamiento de este sábado se produjo cuando Pyongyang ha realizado ataques verbales contra Washington antes de la posible reanudación de los diálogos de desnuclearización estancados.

El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong-ho, criticó fuertemente, el viernes, al secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, por sus comentarios sobre sanciones “más fuertes” para que Pyongyang se desnuclearice, amenazando que Corea del Norte seguirá siendo “la amenaza más grande” para EE. UU., durante mucho tiempo, si Washington continúa enfrentándose a Pyongyang con sanciones, y que está lista tanto para la confrontación como para el diálogo.

Ha habido signos de reanudación de los diálogos, después de que Corea del Sur y EE. UU. concluyeran, esta semana, sus ejercicios militares conjuntos.

El representante especial de EE. UU. para la política sobre Corea del Norte, Stephen Biegun, visitó Seúl esta semana para celebrar diálogos con funcionarios surcoreanos de alto rango acerca de los esfuerzos conjuntos para reanudar las negociaciones nucleares a nivel de trabajo entre Pyongyang y Washington.

A principios de este mes, el presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un, expresó su voluntad de reanudar los diálogos con EE. UU. “tan pronto como” se terminasen las maniobras militares conjuntas entre Seúl y Washington.

Las negociaciones sobre el programa de armas nucleares de Corea del Norte han estado estancadas desde la cumbre sin acuerdos, celebrada en febrero, en Hanói. Durante su reunión improvisada en la aldea de la tregua de Panmunjom, a finales de junio, el líder norcoreano y el presidente estadounidense, Donald Trump, acordaron reanudar los diálogos nucleares. (Información Agencia Yonhap).