Migrantes no son una amenaza sino una oportunidad: Canciller Holmes Trujillo
El Ministro de Relaciones Exteriores, Holmes Trujillo, inauguró de manera oficial la III Semana Internacional de las Migraciones, donde ratificó que Colombia reconoce que el fenómeno migratorio es una realidad que no se evita imponiendo restricciones de ingreso a los venezolanos, pues “su principal y única causa es la grave situación generada por la dictadura de Nicolás Maduro”.
El Canciller explicó que “en los últimos años Colombia ha pasado de ser un país emisor de migrantes a ser también un lugar de tránsito y recepción” y agregó que “a los migrantes no debemos verlos como una amenaza sino como una oportunidad, así como ha ocurrido con nuestros connacionales en el exterior, quienes con su trabajo, esfuerzo y conocimientos han aportado a las sociedades en las que se han radicado”.
El jefe diplomático, Holmes Trujillo, agregó que la integración económica de la población migrante no solo se da por medio de su inserción en el mercado laboral, sino a través de iniciativas de emprendimiento que tendrán un efecto directo en la economía colombiana.
No hacer política con la tragedia migratoria
El Ministro de Relaciones Exteriores dijo que es motivo de profunda preocupación del Gobierno Nacional el crecimiento del discurso xenófobo hacia los venezolanos, más aún cuando es utilizado en campañas electorales. “Reiteramos el llamado a los diferentes partidos y candidatos a no politizar el tema migratorio, sino a asumirlo con criterio humanitario, sentido de solidaridad y gratitud histórica”, acotó el Ministro Trujillo.
Por otra parte, reconoció que, sin desconocer los esfuerzos que hoy se deben hacer para garantizar la incorporación de los migrantes venezolanos a nuestro país, “somos conscientes de que la política para afrontar esta situación debe ser de una migración regular, ordenada y segura”.
En este sentido, concluyó reiterando que Colombia ve la migración como una oportunidad, enmarcada en los pilares del Gobierno del Presidente de la República, Iván Duque: legalidad, equidad y emprendimiento.
La Semana Internacional de las Migraciones se realiza del 2 al 14 de septiembre, con actividades programadas en las universidades Javeriana, Los Andes, el Rosario, el Externado y la Sabana; con el patrocinio de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y el apoyo de la Alcaldía Mayor de Bogotá, Cine Colombia, Colsubsidio y la Embajada de los Estados Unidos; bajo la Coordinación de Migración Colombia y la Dirección de Asuntos Migratorios, Consulares y Servicio al Ciudadano de la Cancillería.
Ya el 30 de agosto la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, señaló que el número de personas refugiadas y migrantes de Venezuela ha alcanzado los 4,3 millones y crece a diario, también advirtió que «al día de hoy, no se ve un final para este movimiento masivo de población, que incluye un número creciente de personas con vulnerabilidades, muchas de ellas en necesidad de protección internacional, así como un gran grupo que busca acceso a servicios básicos y oportunidades de empleo».
De los más de 4 millones de migrantes venezolanos, más de 1,4 millones se encuentran en Colombia. Le sigue Perú y Chile, según datos de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
En una declaración, Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto para los refugiados y migrantes venezolanos en la región, manifiesta que los países más afectados por este movimiento de población se encuentran en América Latina y el Caribe, en particular en la Región Andina, donde el impacto socioeconómico de los flujos desde Venezuela ha sido más extenso y de mayor alcance.
Igualmente señala que a pesar de los presupuestos ajustados, la disminución de los recursos, las tensiones sociales y de que las instituciones se encuentran sobrecargadas, los países de América Latina y el Caribe continúan haciendo esfuerzos encomiables para brindar protección y asistencia, así como para promover la inclusión social y económica de las personas venezolanas en su territorio. Sin embargo, no cabe duda de que la situación de las personas refugiadas y migrantes venezolanas está superando las capacidades de los países y de la región en su conjunto.
Solo a través de una respuesta regional coherente, predecible y armonizada, los países de la región podrán enfrentar el desafío humanitario sin precedentes de responder a las necesidades de un número creciente de personas refugiadas y migrantes venezolanas, puntualiza.