Como una apuesta por democratizar el acceso al mundo de los caballos llega el Criadero San Carlos (ubicado en Cajicá) que busca ofrecer toda la experiencia del mundo equino tanto a expertos como a principiantes. Los Caballos siempre han sido considerados un animal icónico en la cultura colombiana, sin embargo, acceder a estos espacios de entrenamiento, entretenimiento y de esparcimiento ha sido, por lo general, costoso.

“Con este nuevo espacio buscamos promover el mundo equino para todas las personas del país. Estamos convencidos que este tipo de escenarios enriquece a todas la generaciones desde niños hasta abuelos. Nuestro principal objetivo es mostrar toda la belleza del mundo equino sin importar el nivel socioeconómico de las personas”, señaló Giovanni Vargas, Representante del Criadero San Carlos.

Precisamente, el criadero cuanta actividades tanto de entretenimiento como de exposición, las familias podrán participar de eventos lúdicos y hasta llegar a cabalgar a los caballos de exposición y de competencia. También el criadero busca traer a los mejores profesionales del mundo equino al país para enseñar todo acerca de estos animales y espacios.

“Estamos convencidos que a través de este criadero podrán surgir los nuevos exponentes del mundo equino en el país. Nuestras puertas están abiertas para que chicos y grandes puedan conocer personalidades como el domador de caballos que nos visitará en el mes de octubre”, dijo Vargas, quien destacó que los servicios de este criadero son económicos a comparación de los demás criaderos.

En cuanto a los ejemplares que se encuentran en el criadero van desde: el caballo criollo colombiano, la raza árabe, el cuarto de milla americano, los mulares, el percherón, entre otros.

“Aquí las personas aprenderán de las diferentes características que tiene cada tipo de caballo y cuáles son sus fortalezas y cualidades. Vamos abrir un espacio de aprendizaje para personas no expertas para que de la mano de los mejores del mundo se certifiquen con cursos de corta duración”, concluyó Vargas.