Durante su intervención en la sesión de la comisión quinta de la Cámara de Representantes, a la que fue invitado el director de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Rodrigo Suárez Castaño, el representante liberal del Quindío llamó la atención sobre el papel de este organismo en asuntos tan importantes para el país como el fracking, los proyectos de pequeñas centrales hidroeléctricas y el impacto de explotaciones agrícolas como las de aguacate Hass y maderables en la alta montaña.
Falta rigor científico
“Ni siquiera debería ser el Congreso o las cortes las encargadas de conceptuar o sentenciar sobre un tema tan delicado como el fracking. Debe ser la Anla la que oriente la toma de esas decisiones y debe hacerlo desde el rigor científico. Veo a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales apartada, distante, como dando a entender que eso no es cuestión de suya, y es ella la que debe asumir la tarea de explicar y exponer los riesgos de lo que significaría para el país la técnica del fracking para extraer petróleo.
Lo de Hidroituango podría repetirse en otras zonas
“Lo sucedido en Hidroituango es nefasto y además es ilustrativo de lo que no se debe hacer, y eso está conectado con lo que empezó a rondar en el país con las pequeñas centrales hidroeléctricas en un sitio tan frágil como la cordillera central. Particularmente en el departamento del Quindío están proliferando las propuestas de PCH y quiero advertir que, guardando las proporciones de lo que sucedió con Hidroituango, los daños podrían ser idénticos para zonas tan importantes como Génova, Córdoba y Pijao en el departamento del Quindío.
Explotaciones agrícolas agresivas
El autor de la ley de páramos también le recordó al director de la Anla la importancia de tramitar y aprobar el proyecto de ley de defensa de los polinizadores. “También se debe tener especial atención con ciertas explotaciones agrícolas como el tema del aguacate Hass y algunos maderables que están utilizando territorios muy importantes en el ciclo del agua como la alta montaña.
