Opinión

El error imperdonable…

por Mauricio Botero Caicedo
Según informes de prensa, “Ante los asistentes a la Asamblea de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), el Presidente Iván Duque reiteró que “el peor error que se le hizo a este país fue haber promovido la división del pueblo colombiano entre amigos y enemigos de la paz”, con intereses “puramente electoreros”.

“Yo creo que ya llegó el momento de pasar esa página, porque todos los colombianos queremos la paz y la queremos alcanzar con legalidad, sin impunidad”, agregó. Además, reiteró el compromiso con quienes le están apostando a la reincorporación y advirtió que se actuará con contundencia contra quienes reincidan en el camino de la violencia. “A los que genuinamente están apostando por una Colombia de verdad, justicia, reparación y no repetición, en un proceso de reincorporación, con ellos estamos comprometidos; pero que no quede la más mínima duda: seremos implacables con los que quieran reincidir y los que quieran pisotear el orden constitucional de nuestro país”, sostuvo.Así mismo, el Mandatario entregó un balance sobre los proyectos productivos que se llevan a cabo en los 170 municipios más golpeados por la violencia. “En 20 meses, antes de la llegada de nuestro Gobierno, vimos solamente dos Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) construidos, y hoy ya tenemos 16”, puntualizó el Jefe de Estado.”

El gobierno anterior, mal asesorado por los cancerberos que cuidaban la espalda y le hacian profundas venias al entonces primer mandatario, le aconsejaron que proclamara publicamente que aquellos que lo acompañaban an la firma del Acuerdo en La Habana eran los ‘amigos de la paz’, y aquellos que no lo acompañaran eran los ‘enemigos de la paz’. Tremendo y funesto error el de Santos haber aceptado las peregrinas recomendaciones de sus acólitos. Tremendo error porque el 99 por ciento de los colombianos estamos a favor de la paz, pero no una paz mal negociada y peor implementada. Santos, con una terquedad rayana en la demencia, rehuzó el dialogo con el 50 por cianto del país que no comulgaba con lo negociado. Y ese voto negativo tuvimpos oportunidad de expresarlo durante el plebiscito donde, por un margén estrecho, ganamos el NO. El gobierno anterior, de manera arbitraria e anti – democrática, hizó caso omiso de los resultados y siguío adelante con la firma del Acuerdo. Parte de la razón de tan equivocado proceder la da el ex – fiscal Néstor Humberto Martínez cuando responde a la siguiente pregunta: “¿En algún momento el ritmo de las negociaciones llegó a depender de los intereses de algunos de sus protagonistas en las candidaturas presidenciales?”, contestó: “Yo sí creo que los tiempos finales estuvieron signados por el reloj de las precandidaturas. Además de De la Calle, Cristo cocinaba el fiasco de su candidatura y Roy Barreras aspiraba a ser candidato por el partido de ‘la U’ con el aval presidencial. Una negociación no se puede hacer en una mesa de precandidatos, porque la agenda personal marca asuntos que son de inminente interés general.”

¡Más claro no canta un gallo! Lo que en la pasada Administración no se negoció una paz en a favor de la totalidad de los colombianos, sino tratado a favor de unos pocos ambiciosos que tenian ambiciones precidenciables. ¡Esa es la realidad!