Por: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (251)

El futbol es un deporte de multitudes. Y polariza como la política y la religión. En muchos casos los aficionados se agreden y hasta se condenan a muerte, solo por la pasión por sus equipos.

Tengo la impresión de que las leyes deportivas son las que reflejan en sumo grado la equidad y la verdadera administración de justicia, pero he revisado la forma como se cobran los penaltis y cómo los celebran los hinchas y llego a la conclusión de que no es equitativo, ni justo, ni pedagógico, ni recreativo, ni generador de felicidad en los espectadores.

He visto los finales de partidos en los que se debe decidir el ganador por penaltis. No importa el buen juego durante los primeros tiempos, ni el comportamiento de los equipos durante la ronda de eliminatorias. Solo vale un gol de tiro penalti. Muchas personas mueren de infarto por presenciar estos minutos que muchos llaman juego.

En verdad los tiros penalti no son juego al futbol. Tampoco un juego entre equipos. Es un enfrentamiento entre dos personas. Una con una clara ventaja. Es una pena máxima, como el fusilamiento. El condenado a muerte tiene muy pocas opciones de salvarse. El portero tiene muy pocas opciones de tomar o golpear el balón para evitar el gol.

En los penaltis el portero pide la ayuda del azar. Por eso en la mayoría de las veces se lanza al lado contrario de la dirección del balón. El que cobra el penalti se entrena para engañar al portero, quien no tiene tiempo para defenderse en buena lid.

Y no se celebra el gol, sino la pérdida del gol y en muy pocos casos la suerte del arquero que se lanza a ciegas con la esperanza de acertar la dirección del balón.

El tiro penalti no es justo, no es equitativo y parece una pena de fusilamiento prohibida por la Constitución.

Ha habido muchas reuniones, conferencias, charlas técnicas para revisar la conveniencia de los penaltis. Es posible que el fusilamiento desde los once pasos sea comercial y genere dinero, pero no es justo.

Vale la pena revisar la dignidad de los cobros penalti. Si las faltas cometidas durante el partido son graves, bien podría sancionarse con la expulsión del jugador y el cobro de un tiro indirecto desde los 20 metros.

Y para desempatar lo mejor, lo más justo, lo que garantiza un juego entre equipos son los tiempos complementarios con el reconocimiento del llamado GOL DE ORO. Otros mecanismos, como el del mejor juego, el juego más decente, los mejores goles, pueden ser muy subjetivos y generarían inconformidad.

PARA DEFENDER NUESTRO PATRIMONIO DEBEMOS ELEGIR PERSONAS CAPACES Y HONRADAS

El próximo 27 de octubre, en elecciones que generan desconfianza y que atentan contra la verdadera libertad de expresión popular, se elegirán ediles, concejales, alcaldes, diputados y gobernadores. Como para desempeñar estos cargos no es necesario ni siquiera saber leer y escribir se han inscrito personas que desconocen por completo el oficio al que aspiran.

El llamado es a que durante los próximos 14 días hagamos los siguientes ejercicios:

1) Valorar la capacidad de gobierno y la experiencia de los candidatos.

2) Investigar los antecedentes de honradez para evitar que salgan elegidos los que con seguridad se robarán los recursos del Estado, que en verdad son nuestros recursos que han llegado al fisco por el pago que hacemos directa o indirectamente de impuestos, multas, intereses, contribuciones. Todos pagamos impuestos, hasta el más humilde que consume una gaseosa o una cerveza.

3) Prever si el candidato cumplirá sus compromisos de campaña. La experiencia nos enseña que las promesas no se cumplen.

Hay otros factores que podrán tenerse en cuenta, pero que no son los fundamentales para tomar la decisión de votar. Me dirán que es importante tener en cuenta si ha habido despilfarro en la campaña por gastos en licor, meriendas, fiestas, entrega de materiales y otros. Estos gastos tienen que ver con el segundo ejercicio, a saber: Los antecedentes de honradez.

Las noticias sobre corrupción en el manejo de los contratos de obras públicas, por infraestructura con sobreprecios o trabajos inacabados, por compras innecesarias, por contratación inútil de supernumerarios, por celebración de eventos y fiestas a costos altísimos y solo con el ánimo de emborrachar y rememorar las épocas de pan y circo para que el pueblo se olvide de sus necesidades fundamentales, llenan los titulares de prensa, de radio y de televisión.

No menos importante es conocer las calidades de señorío,
decencia, respeto y buena comunicación gerencial del candidato o de la candidata.

Y si conocemos o hay fundada razón para creer que el candidato candidata es deshonesto, sería gran irresponsabilidad de nuestra parte elegir a quienes nos robarán y agravarán los conflictos sociales de nuestras veredas y de nuestros municipios.

Obremos con la mayor diligencia, con la mayor responsabilidad y pensemos que los gerentes de nuestros municipios y departamentos. Alcaldes y gobernadores y las juntas directivas delegadas, concejos y asambleas, deben ser regentadas por personas competentes y honradas a toda prueba.

SIGAMOS CULTIVANDO LA PAZ EN LA FAMILIA

Sigamos cultivando el respeto, las palabras decentes, la autoestima, el civismo, en nuestra familia, en nuestra sociedad y en Colombia para para tener un futuro en sana convivencia.

Bogotá, del 14 al 20 de octubre de 2019

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