Durante el cuatrienio, el trabajo conjunto de diferentes entidades de la Alcaldía de Bogotá permitió vincular a más de diez mil niños de 203 colegios oficiales, en torno a un aula viva, llena de naturaleza, para desarrollar competencias para la vida y fortalecer la educación integral y de calidad.
El Gobierno del alcalde Enrique Peñalosa está convencido de que la educación es la llave que abre las oportunidades. Por eso, durante el cuatrienio le ha apostado a proyectos, programas y acciones que impulsan el aprendizaje, los talentos y las capacidades de niños y jóvenes. Una de estas estrategias es el campamento Ciudad de los Sueños, que desde su creación en 2017 ha convocado a 10.070 estudiantes, entre los 12 y los 17 años, de 203 colegios, en torno al desarrollo de actividades pedagógicas en nuevos ambientes de aprendizaje.
Al acompañar el último campamento en Tominé, el alcalde Enrique Peñalosa envió un mensaje a los jóvenes que se aprestaban a vivir esa experiencia y agradeció a todos los organizadores de los campamentos: “Ustedes viven en una sociedad, en una democracia que tiene mucha gente pensando en cómo lograr que nuestros niños sean más felices. Quiero agradecer al equipo de Kajuyalí, felicitaciones, han hecho un trabajo maravilloso. Agradecer al equipo de la Empresa de Energía, nuestra secretaria Claudia Puentes; Orlando Molano, director del IDRD; nuestros campistas, nuestra gerente del Acueducto, Lady Ospina…”, dijo el alcalde Peñalosa desde Tominé.
El alcalde Peñalosa expresó su deseo porque este programa, que ha beneficiado a miles de niños bogotanos, continúe.
“Acá a este parque hemos traído a acampar a miles niños de los colegios públicos de Bogotá. Este es uno de los programas que consideramos que ojalá continúen. Niños de colegios públicos que van a acampar y estar en contacto con la naturaleza”, exclamó el alcalde Peñalosa.
Educación de calidad en un aula viva
Los campamentos Ciudad de los Sueños hacen parte del mejoramiento de la calidad educativa a través de la jornada única y el uso del tiempo escolar, y son fruto del trabajo en equipo entre la Alcaldía de Bogotá, la Secretaría de Educación, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, el Grupo de Energía y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado.
Para la secretaria de Educación, Claudia Puentes Riaño, se trata de una experiencia única de aprendizaje que impacta en el proyecto de vida de los niños y adolescentes, gesta redes comunes entre las instituciones educativas distritales y empodera a las nuevas generaciones como guardianes del planeta.
“El alcalde nos propuso llevar a los estudiantes de colegios públicos a hacer educación experiencial en la naturaleza. Hicimos equipo IDRD, EAB, Grupo de Energía de Bogotá y Secretaría de Educación, más colegios, profesores y padres, y logramos que más de 10 mil estudiantes adolescentes de sexto, séptimo y octavo pasaran por los campamentos acá en Tominé y en San Rafael. Ha sido una experiencia transformadora para todos los que hemos estado involucrados, para los estudiantes muchos de ellos viviendo una vida totalmente urbana, venir a la naturaleza desafiando sus propias capacidades físicas, el susto a los bichos, a dormir en la oscuridad, cumplir reglas como respetar la hora de ir a dormir, el silencio, recoger sus cosas y montar sus carpas, esto genera cambios y ciudadanía”, comentó la secretaria Claudia Puentes.
Por su parte el director del IDRD, Orlando Molano, explicó que la tarea puesta por el alcalde Peñalosa de cumplir sueños ha sido todo un éxito: “Más de 10 mil niños, 13.500 millones de pesos invertidos en un programa que les cambió la vida a estos niños, muchos de ellos no han tenido la oportunidad de tener contacto con la naturaleza. Este año dividimos una parte en Tominé y en San Rafael, donde los niños disfrutaron del campamento con niños de diferentes estratos y de varios colegios distritales”, afirmó Molano.
En el mismo sentido se pronunció la gerente del Acueducto de Bogotá, Lady Ospina, quien aseguró que en estos campamentos los jóvenes aprendieron también sobre la importancia de los recursos naturales.
“Es una de las mejores experiencias que hemos tenido en esta Administración. La idea del alcalde Peñalosa de hacer estos campamentos ha provocado una transformación en la cultura del agua. Poder contarle a los niños y a los jóvenes cómo logramos tener agua apta y de las mejores calidades para los bogotanos, incluso la mejor de toda Colombia y Latinoamérica. Ha sido increíble que ellos construyan un filtro y entiendan cómo es ese proceso de potabilización, cómo logramos tomar el agua de la llave, cómo hacemos el proceso de sanear el río, de no llevar las aguas residuales a nuestras fuentes, sino llevarlas a un tratamiento. Que a pesar de que no vean esa ciudad construida bajo nuestras calles, allí hay algo que hace posible tener la mejor agua de Latinoamérica”, manifestó la gerente.
Los campamentos se realizan en los embalses de San Rafael (La Calera) y Tominé (Sesquilé), cuentan con la participación de cuatro instituciones educativas distritales, ocho docentes y un promedio de 220 estudiantes por cada experiencia.
Algunos de los jóvenes expresaron su alegría al participar de esta experiencia tan motivadora. Nicolás Giraldo dijo que además es un espacio para ampliar los conocimientos: “Me parece que es una invitación muy buena para conocer espacios ambientales, culturales y de socialización con más colegios”, señaló.
En lo corrido de 2019 han asistido 6.281 estudiantes a 31 campamentos, el último fue en el embalse de Tominé, con 260 niños y adolescentes de los colegios José Félix Restrepo (San Cristóbal), Confederación Brisas del Diamante (Ciudad Bolívar), Los Naranjos y La Esperanza (Bosa), República de Bolivia (Engativá) y El Verjón (Santa Fe), para un total de 6.541 estudiantes involucrados este año.
Juan Mario Gutiérrez, director de Kajuyalí, la empresa contratista operadora de los campamentos, dijo que la iniciativa de hacer los campamentos es un hecho histórico en la ciudad: “En Colombia no hay este tipo de actividades que vengan desde el Estado y este es un esfuerzo bellísimo que hizo el alcalde para vincular a niños del Distrito a programas de educación a campo abierto, que es una innovación en la educación. Y otra cosa es la unión de las instituciones, porque normalmente es difícil que durante los gobiernos distritales haya esa unión para lograr este objetivo”, finalizó el director de Kajuyalí.