Resultados generados por la entidad de control fiscal departamental, en su ejercicio de auditor desde 2016 a hoy, un trabajo que demuestra el accionar eficiente y proactivo de la Contraloría que permitió la recuperación y ahorros reales durante la ejecución de las auditorías, sin tener que esperar largos tiempos a resolver a través de los juicios de responsabilidad fiscal, expresó el contralor de Cundinamarca (E) José Alfonso Granados Santos, durante la quinta audiencia pública virtual de control social, realizada hoy 28 de noviembre.

Es así como en este periodo, en desarrollo de la estrategia obras concluidas, con la culminación y puesta en servicio de las obras inconclusas reporta como resultados de beneficio fiscal una suma de $242.656 millones de pesos. De la misma forma, la iniciativa denominada Usatón, “lo que se compra se usa” que permitió dar al servicio equipos biomédicos que se encontraban en instituciones de salud del departamento sin uso, presenta un beneficio de $5.400 millones de pesos.

También la exhortación y acompañamiento a las administraciones municipales que buscaba la erradicación de los paraísos fiscales en el departamento, mediante la puesta en marcha de la actualización y conservación catastral generó un beneficio $8.500 millones de pesos. Es de estacar que el mayor monto se registró por las acciones tomadas durante el proceso auditor, con un beneficio de $26.791 millones de pesos.

En cuanto los beneficios por resarcimiento por procesos de responsabilidad fiscal y recuperación por cobro coactivo, la entidad de control reporta cifras de $673 millones y $1.667 millones de pesos respectivamente

Es de recordar que se llaman beneficios de control fiscal a todas aquellas acciones efectivas tomadas por las administraciones producto de actuaciones de las contralorías dentro de sus funciones legales y constitucionales.

Durante el desarrollo de la audiencia virtual, el contralor (e), Granados Santos, reconoció el importante papel que la Comisión Regional de Moralización Bogotá y Cundinamarca desempeñó en la puesta en funcionamiento del hospital de Zipaquirá, puesto en servicio el pasado martes 26 y de la reactivación de las obras para la prestación de servicio permanente de agua para las localidades de La Mesa y Anapoima.

En este aspecto, “si bien es cierto, las acciones y los recursos para estas obras dependen de las administraciones locales, departamentales y nacionales, lo más importante fue la reanudación de las obras, que se dio a través del accionar de la contraloría de Cundinamarca y de la comisión regional de moralización, en su momento presidida por el contralor del momento Ricardo López Arévalo, quien lideró en conjunto con los demás miembros la convocatoria en mesas de trabajo entre entes de control y las administraciones para buscar salidas que permitieran la reactivación de los trabajos, que las hacen hoy viables para el beneficio de los cundinamarqueses”, concluyó el contralor (e).