EEUU aconseja a sus ciudadanos no viajar a China por coronavirus
Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos que no viajen a China, mientras el número de víctimas mortales por el brote del nuevo coronavirus alcanzaba las 213 el viernes, ante lo cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria mundial.
Los mercados de acciones se estabilizaron levemente luego de que la OMS alabó los esfuerzos de China por contener el virus, tras el desplome del día previo producido por la cifra creciente de víctimas en la segunda mayor economía del mundo.
En su nueva advertencia sobre viajes, el Departamento de Estado de Estados Unidos elevó su recomendación sobre China al mismo nivel que los de Afganistán e Irak, aconsejando en su sitio web: “No viaje a China debido al nuevo coronavirus identificado por primera vez en Wuhan”.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dijo al parlamento que el Gobierno había decidido elevar su nivel de alerta de enfermedades infecciosas para toda China a excepción de Hubei, instando a los ciudadanos a evitar los viajes al país que no fueran urgentes.
La recomendación de Japón para la provincia central de Hubei, donde se originó el virus, es de un nivel más alto, aconsejando a los ciudadanos no viajar allí.
Pekín no se ha pronunciado sobre la advertencia de Estados Unidos, pero en respuesta a la declaración de la OMS una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que China había tomado “las más amplias y rigurosas medidas de prevención y control”.
“Tenemos plena confianza y capacidad para ganar esta lucha contra la epidemia”, dijo en una declaración la portavoz del Ministerio, Hua Chunying.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, había felicitado a Pekín por sus esfuerzos y dijo que el organismo “no recomienda, y de hecho se opone”, a las restricciones a los viajes y al comercio con China.
El número de muertes en Hubei ascendió a 213, con 9.692 infectados contabilizados por todo el jueves, informaron las autoridades sanitarias de China. Se ha informado de hasta 131 casos en otros 23 países y regiones, si bien no se han producido muertes fuera de China.
La OMS reportó de al menos ocho instancias de transmisión persona a persona en cuatro países: Estados Unidos, Alemania, Japón y Vietnam.
La alarma internacional por el nuevo coronavirus, que fue detectado en diciembre en la capital de Hubei, Wuhan, se debe a su rápida propagación y al hecho de que los médicos aún no pueden determinar su peligrosidad ni su ritmo de contagio.
Todo el tráfico aéreo entre Italia y China se suspenderá, anunció el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, adoptando una medida más drástica que la mayoría de los países, después de que Italia anunciara sus primeros casos confirmados en dos turistas chinos.
Otras aerolíneas se han sumado a la cancelación de sus vuelos a la China continental, incluidas Air France KLM SA, British Airways, la alemana Lufthansa y Virgin Atlantic, mientras que otras han reducido sus conexiones.
La empresa japonesa ANA Holdings dijo que podría considerar la suspensión de los vuelos con China, después que la aerolínea reportó que las reservas de vuelos para febrero con origen en China han caído a la mitad.
Diversos gobiernos extranjeros evacuaron a sus ciudadanos residentes en Hubei para mantenerlos en cuarentena. Un avión con ciudadanos británicos y españoles a bordo partió de Wuhan el viernes, informó la embajada británica en China.
Japón, con 14 casos confirmados, anunció que adelantará la fecha para calificar al coronavirus como una “enfermedad infecciosa”, después de que un tercer vuelo chárter llegara al país con varios ciudadanos repatriados a bordo. Esta calificación permitirá la hospitalización obligatoria y el uso de fondos públicos para el tratamiento, entre otras medidas.
IMPACTO ECONÓMICO
“El temor al riesgo de contagio ya es evidente en los mercados financieros mundiales”, dijo el jueves la agencia de calificación de deuda Moody’s.
Datos de China muestran que poco más del 2% de las personas infectadas han muerto, lo que sugiere que el virus puede ser menos mortal que los coronavirus responsables del brote del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS) de 2002 y 2003 y del episodio del Síndrome Respiratorio de Oriente Próximo (MERS).
Sin embargo, los economistas temen que su impacto pueda ser mayor que el del SARS, que provocó la muerte de unas 800 personas y costó a la economía mundial unos 33.000 millones de dólares, ya que la presencia de China en la economía mundial es ahora mucho más significativa.
El impacto del virus podría “dejarse notar globalmente”, golpeando las cadenas de suministro, dijo Moody’s, que añadió: “las multinacionales que operan en la zona afectada pueden enfrentarse a pérdidas en la producción como resultado de la evacuación de los trabajadores”.
En China, miles de trabajadores de fábricas podrían tener dificultades para volver a sus puestos laborales tras las vacaciones del Año Nuevo Lunar, ya que están afectados por las restricciones a los desplazamientos. Grandes empresas como Alphabet, matriz de Google, y la sueca IKEA han interrumpido sus operaciones en el lugar.
Cuatro provincias chinas, incluidas las de Shandong y Heilongjiang en el cinturón industrial, han pedido a las empresas que no retomen su actividad antes del 10 de febrero.
Se cree que el virus se originó en un mercado de alimentos de Wuhan que vendía animales salvajes de forma ilegal. Cerca de 60 millones de personas en los alrededores de Hubei están viviendo bajo condiciones de virtual aislamiento. Reuters