El número de muertes por coronavirus en Estados Unidos aumentó el miércoles a 11, apareciendo nuevos casos en Nueva York y Los Ángeles al tiempo que las autoridades sanitarias del área de Seattle recomendaban evitar las concentraciones públicas en la zona, que sufre el mayor brote del país.
El primer muerto en California por el virus fue una persona de edad avanzada del condado de Placer, cerca de Sacramento, según las autoridades sanitarias. El fallecido tenía problemas de salud previos y probablemente había sido expuesto al coronavirus en un viaje en crucero entre San Francisco y México el mes pasado.
Se trata de la primera muerte por coronavirus producida en Estados Unidos fuera del estado de Washington, donde 10 personas han muerto en un grupo de al menos 39 infecciones producidas por transmisión intracomunitaria en dos condados del área de Seattle.
Aunque no se cree que el paciente fallecido del condado de Placer contrajera el virus en su entorno local, su caso y otro anterior en la zona de la bahía de San Francisco vinculado al mismo crucero han llevado a las autoridades sanitarias a buscar a otros pasajeros que puedan haber tenido un contacto estrecho con estas dos personas.
Horas después de que se anunciara el fallecimiento, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia estatal en respuesta al coronavirus, el cual, según dijo, ha dado lugar a 53 casos en el estado más poblado de la nación.
“El estado de California está poniendo en marcha todos los niveles de la Administración para ayudar a identificar los casos y frenar la propagación de este coronavirus”, dijo Newsom en un comunicado.
Newsom dijo que el crucero, de nombre Grand Princess, había zarpado posteriormente a Hawái y estaba de regreso hacia San Francisco, pero que no se le permitiría hacer puerto hasta que los pasajeros se sometan a pruebas de detección del virus.
“Vamos a retener el barco frente a la costa”, dijo Newsom.
Se han confirmado seis nuevos pacientes de coronavirus en el condado de Los Ángeles, según informaron el miércoles las autoridades sanitarias. Uno de ellos es un contratista federal que pudo haber estado expuesto al virus mientras realizaba exámenes médicos en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, según informó el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Otros tres pacientes probablemente se infectaron en un reciente viaje al norte de Italia, una de las áreas más afectadas por el brote global. De los seis casos detectados en el condado de Los Ángeles, sólo uno ha sido hospitalizado. Los otros cinco se están recuperando en aislamiento domiciliario.
La conurbación de Seattle representa la mayor concentración de casos detectados en Estados Unidos a causa de un virus que ha matado ya a más de 3.000 personas en todo el mundo, principalmente en China, donde la epidemia se originó en diciembre.
Dado que la mayoría de los casos de la zona de Seattle no están relacionados con viajes o exposición a personas que podrían haber sido infectadas en el extranjero, esto significa que el virus ha pasado de ser un fenómeno importado a residir en el estado de Washington, según las autoridades sanitarias.
Por lo menos 18 casos, incluyendo seis muertes, se relacionaron con un centro para ancianos, llamado LifeCare Center of Kirkland, en el extrarradio de Seattle.
“MEDIDAS DE DISTANCIAMIENTO”
Las autoridades sanitarias de Seattle instaron a que se adopten una serie de medidas para frenar la propagación de la enfermedad, entre las que figuraban recomendaciones para que toda persona de 60 años o más y las personas con problemas de salud crónicos subyacentes o inmunidad comprometida se queden en casa y se alejen de las aglomeraciones y los lugares públicos.
También instaron a las empresas a que permitan a sus empleados trabajar desde casa en la medida de lo posible, a que escalonen los turnos para aliviar la congestión del transporte público y a que eviten las grandes concentraciones relacionadas con el trabajo.
“Las medidas de distanciamiento que recomendamos son esenciales porque necesitamos frenar la propagación de la enfermedad hasta el punto en que podamos seguir manejando la situación”, dijo Patty Hayes, directora de salud pública de Seattle y el condado de King.
Un número creciente de empresas estadounidenses están adoptando este tipo de medidas. El miércoles Microsoft pidió a sus empleados en la región de Seattle, cerca de su sede, y en el área de la bahía de San Francisco que trabajen desde casa si es posible hasta el 25 de marzo.
En el estado de Nueva York, el número de casos se elevó a 10 el miércoles. Tres miembros de una familia y un vecino de un abogado que fue identificado previamente como infectado dieron positivo. La esposa del vecino y tres de sus hijos también han contraído el virus, dijo el gobernador Andrew Cuomo.
Unas 1.000 personas en el condado suburbano de Westchester, donde viven las dos familias, estaban bajo órdenes de autocuarentena debido a una posible exposición, dijo Cuomo.
“En todo caso, estamos extremando las precauciones”, dijo.
AIPAC, un grupo de presión proisraelí, dijo el miércoles que las personas de un grupo de Nueva York que asistieron esta semana a su conferencia sobre política con una concurrencia de 18.000 personas en Washington, D.C., podrían haber estado en contacto con un individuo que contrajo el coronavirus antes del acto.
Docenas de miembros del Congreso asistieron a la conferencia, así como el vicepresidente Mike Pence.
FONDOS DE EMERGENCIA
Los parlamentarios estadounidenses llegaron a un acuerdo sobre un proyecto de ley de emergencia de 8.300 millones de dólares para ayudar a financiar los esfuerzos por contener el virus. El proyecto de ley obtuvo suficientes votos para ser aprobado en la Cámara de Representantes.
Se destinarán más de 3.000 millones de dólares a la investigación y el desarrollo de vacunas contra el coronavirus, material para las pruebas y terapéutica. Actualmente no hay vacunas o tratamientos aprobados para la enfermedad de rápida propagación.
La administración está trabajando para permitir que los laboratorios desarrollen sus propias pruebas de coronavirus sin buscar primero la aprobación de las autoridades reguladoras, según dijo el secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar.
Los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU indican 129 casos confirmados y presuntos en Estados Unidos, por encima de los 108 anteriores.
Esas cifras no reflejan necesariamente las actualizaciones del miércoles en tres estados. Reuters