Opinión

Platino, Una historia centenaria de contrastes

Por: Luis Eduardo Forero Medina
De 1916 a 1930, Colombia fue el primer productor mundial de platino, cuando los precios del metal estuvieron excepcionalmente altos, sin embargo esa situación no repercutió en beneficio de sus pobladores que veian,como ahora, que su situación personal no cambia; cinco presidentes sucesivos (Concha, Suárez, Holguín, Ospina y Abadía Méndez), dejaban al garete su explotación y la misma situación social, que permanece invariable: poblaciones sin servicio de agua potable, basura por todos lados y la rampante inseguridad.

Hasta 1940 cuando se creó el Ministerio de Minas y Petróleos, la primera autoridad minera o concedente en el país, representada en 2011 por la Agencia Nacional de Minería, ANM, con el fin de buscar mayor eficiencia en la administración del recurso; la explotación de platino en el Choco, departamento que sigue estando a la vanguardia en este metal en el país, fue manejado autónomamente por compañías extranjeras, la más destacada la Compañía Minera Chocó Pacífico, filial de la International Mining Co. de New York, que realizó operaciones en Colombia por más de 70 años, sin “pagar un solo peso de regalías por el oro y el platino que explotó entre 1916 y 1925 y, de allí en adelante, durante 50 años, pagó exiguas regalías al Estado colombiano”, según José E. Mosquera, periodista, escritor y ensayista colombiano. Posteriormente la International Mining Corporation vigiló la Compañía Choco Pacifico S.A., la Compañía Minera de Nariño S.A., la Frontino Gold Mines Limited y la Consolidated Gold Dredging Limited, compañías que al finalizar sus labores en Colombia, además del daño ambiental terminaron pagando salarios y prestaciones sociales a los empleados “con maquinaria obsoleta”. Otras empresas de ingrata recordación en la cadena del platino fueron Mineros colombianos S.A., Mineros del Choco S.A., la Cia Minera Chocó Pacífico y Metales Preciosos del Choco S.A. Durante 1964 una sola draga remitió a New York 90.000 onzas de platino, mientras las regalías para los municipios escasamente sobrepasaron los ciento cuarenta mil pesos, indicó Alejandro Cock-Pelàez. De acuerdo a un ensayo de la Universidad Externado de Colombia en el que se examina el desarrollo sostenible de la minería en Chocó, “en la dimensión ‘social’ evidencia pobreza generalizada. En la ‘ambiental’, determina mega-diversidad dañada y en riesgo. Y en la ‘económica’, dilucida dependencia a la minería informal e ilegalidad”.
En el Choco, la única región productora de platino en América Latina, hoy hombres y mujeres, organizaciones artesanales e informales en Condoto, Istmina, Tadó, Unión Panamericana y Quibdó, continúan barequeando el llamado “oro biche”, como se conoce el platino, mineral precioso utilizado primordialmente en el sector automotriz, en su mayoría en fabricación de catalizadores, elemento clave para la reducción de emisiones de CO2; en el sector industrial, en procesos químicos; en joyería como lingotes, y como una inversión, para lo cual recomiendan recurrir a empresas especializadas en estas transacciones. Entre 2013 y 2017, la industria automotriz consumió en promedio el 41% del mineral, el 33% fue demandado en joyería, un 21% en usos industriales y un 5% en inversión, indicó el Concejo Mundial de Inversión en Platino. Igualmente, el platino, cuyo mayor productor en el mundo es Sudáfrica con un 70% de los yacimientos, es empleado en temas médicos y biomédicos, como conector de marcapasos; usos eléctricos y electrónicos en discos duros de portátiles y servidores que soportan almacenamiento en la nube, y en la elaboración de cristalería. Según la Agencia Nacional de Minería, en el Chocó se produce alrededor del 97% de platino en Colombia, mineral precioso que se halla principalmente en forma de aluvión en el Pacifico colombiano en los afluentes de los ríos San Juan y Atrato especialmente, en zona de reserva forestal y en la tercera estrofa del himno del Chocó. “Andagoya es una ciudad joven: La fundó, la engrandeció y la gobierna una compañía minera norteamericana de la cual hace mucho tiempo que no se oye hablar en el país: la Chocó-Pacífico” (Gabriel García Márquez). Además del Chocó, en Colombia, departamentos donde hay platino son Antioquia (Frontino y Mutatà), Nariño (Magüí Payán y Barbacoas), Guainía (Inírida) y Cauca (Timbiquì y Guapi), que en su conjunto en 2016 exportaron ese mineral, el 95% a Estados Unidos y el 5% a Turquía. Otros departamentos que han producido platino son Bolívar, Córdoba, Caldas, Tolima y Valle.
El platino, es un metal noble, blanco, blando y dúctil, resistente a la oxidación y la corrosión de altas temperaturas o elementos químicos, muy buen conductor de la electricidad y un poderoso agente catalizador; en joyería es considerado de alta calidad, por sus cualidades de inalterable, antialérgico, sobrio, discreto y elegante; en fin el platino es estimado como el non plus ultra, tras el disco de oro, concedido cuando la venta supera 500.000 unidades, viene el disco de platino, al llegar a un millón. En Colombia, explotado por comunidades afrodescendientes e indígenas, fue establecido en el año 2012 como un mineral estratégico, y fuera de extraerse de las minas en unas tres cuartas partes, el reciclado del mineral aporta la tercera parte restante; presentándose en el primer caso un descenso en la producción y la caída de precio experimentando entre 2013 y 2017; situación agravada por la situación de seguridad en la región pacífica colombiana.
@luforero4

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