El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que no se le ha realizado una prueba de detección del coronavirus, y sostuvo que no tiene síntomas de la enfermedad y que el médico de la Casa Blanca lo examinó.
“No creo que sea un gran problema. Lo haría. No creo que haya ninguna razón (…) Me siento extremadamente bien. Me siento muy bien”, dijo Trump a periodistas en el Capitolio tras una reunión con los senadores republicanos sobre la respuesta al coronavirus.
La semana pasada, Trump aseguró que lleva “semanas” sin tocarse la cara como precaución ante el nuevo brote de coronavirus y que es algo que “echa de menos”.
“No me he tocado la cara desde hace semanas. Han pasado semanas. Lo echo de menos”, bromeó el mandatario.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EEUU han recomendado a los ciudadanos no tocarse la cara, especialmente los ojos, la nariz y la boca, como medida preventiva para evitar el contagio del virus.
También aconsejan a los estadounidenses lavarse las manos con jabón y agua durante al menos 20 segundos; así como usar un gel desinfectante para manos que tenga al menos un 60% de alcohol.
La respuesta de Trump al virus ha generado polémica, porque la semana pasada pareció restar importancia a la enfermedad al compararla con la gripe estacional y, durante un mitin electoral en Carolina del Sur, pareció referirse al coronavirus como una “farsa” exagerada por los demócratas para perjudicarlo.
Su afirmación de que lleva semanas sin tocarse la cara generó también bromas en las redes sociales de personas que retaban a otros a mostrar cuánto eran capaces de permanecer sin hacerlo.