El presidente Iván Duque advirtió que la atención a la población migrante venezolana que permanece en Colombia es el reto más grande que tiene el Gobierno en el marco de la lucha contra el coronavirus, afirmó.
La atención de los migrantes venezolanos, que suman 1,7 millones entre legales e ilegales en el país, es “el reto quizás más grande que vamos a tener en materia social” para enfrentar la pandemia del COVID-19, que ya suma 470 casos y deja cuatro muertos en Colombia, dijo Duque.
El mandatario afirmó que las decisiones tienen que enfocarse en “buscar que haya alimento” también para esa población, por lo que destacó que el Gobierno lanzó una campaña que busca recolectar fondos para la donación de raciones de comida entre las clases más vulnerables, entre ellas los inmigrantes.
“Sabemos que hay que buscar herramientas para que esas familias no estén pasando hambre (…) Hablé la semana pasada con la Agencia de Cooperación Internacional de Estados Unidos, y no solamente les pedimos recursos para nosotros en esta contingencia, sino también les dijimos que debemos tener la capacidad de atención de la población migrante y en puntos de frontera”, dijo.
Duque también indicó que la atención de los inmigrantes en medio de la pandemia no es exclusiva de Colombia y aseguró que lo mismo está pasando en Ecuador, en Perú y en Chile, por lo que esos países también insisten “en que haya cooperación internacional”.
Frente a la cooperación con Venezuela, Duque reiteró que se trabaja con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para facilitar toda la información epidemiológica con “un garante institucional”.
Además, recalcó que “las autoridades en Venezuela, locales y de salud son conscientes de que hay que buscar una protección” entre los dos países, que comparten una frontera porosa de 2.200 kilómetros por la que atraviesan personas sin control sanitario, lo que puede aumentar la propagación del coronavirus.