Iglesia Católica recibe como “una esperanza de alivio” para los colombianos cese al fuego del Eln
–En reacción al anuncio hecho por el Eln de suspender sus acciones terroristas por un mes –del 1 hasta el 30 de abril–, como un “gesto humanitario” frente a la emergencia sanitaria que enfrenta el país por el Coronavirus, los obispos de Colombia expresaron que reciben esta decisión como “una esperanza de alivio para quienes sufren con mayor rigor las consecuencias del conflicto armado.”
En un comunicado el episcopado colombiano hace un llamado extensivo también a todas las organizaciones armadas ilegales, para que en este momento de prueba para el país cese todo acto violento contra la población.
“Nos unimos al llamado urgente que hizo el Papa Francisco y al apelo del Secretario General de las Naciones Unidas, manifestando que la emergencia sanitaria y social actual exige detener la dinámica de la violencia, para favorecer la ayuda humanitaria y la atención a quienes se encuentran en más graves condiciones de vulnerabilidad”, precisan los Obispos.
“Extendemos este llamado para que cese la violencia en las familias, pues ellas son el primer espacio donde se cultiva la paz de la sociedad”, agregan
Finalmente, los obispos exhortan al Gobierno Nacional a crear “espacios y escenario de diálogo que susciten confianza para continuar el proceso de reconciliación, de unidad y de paz en el país, con el apoyo y el compromiso de toda la ciudadanía”.
El texto integral del comunicado del Episcopado, es el siguiente:
1. Los obispos católicos de Colombia recibimos el anuncio de un cese unilateral de hostilidades de parte de la guerrilla del Eln como una esperanza de alivio para el pueblo colombiano, especialmente para quienes sufren con mayor rigor las consecuencias del conflicto armado.
2. Pedimos nuevamente a todas las organizaciones armadas ilegales que cesen todos los atentados, actos de violencia, secuestros, amenazas y extorsiones, y aun toda violencia verbal, en esta hora de prueba y de grandes sufrimientos para los colombianos.
3. Nos unimos al llamado urgente que hizo el Papa Francisco y al apelo del Secretario General de las Naciones Unidas, manifestando que la emergencia sanitaria y social actual exige detener la dinámica de la violencia, para favorecer la ayuda humanitaria y la atención a quienes se encuentran en más graves condiciones de vulnerabilidad. Extendemos este llamado para que cese la violencia en las familias, pues ellas son el primer espacio donde se cultiva la paz de la sociedad.
4. Insistimos en que la situación actual nos está pidiendo ver con sensatez y determinación los cambios y opciones radicales que debemos hacer para favorecer el bien común. Por tanto, nos está exigiendo que nos empeñemos en la superación de las dificultades con la responsabilidad, el diálogo y la unidad de la nación.
5. Animamos y respaldamos al Gobierno Nacional en su propósito de seguir creando espacios y escenarios de diálogo que susciten confianza para continuar el proceso de reconciliación, de unidad y de paz en el país, con el apoyo y el compromiso de toda la ciudadanía.
Firman:
+ Óscar Urbina Ortega- Arzobispo de Villavicencio – Presidente de la Conferencia Episcopal
+ Ricardo Tobón Restrepo – Arzobispo de Medellín -Vicepresidente de la Conferencia Episcopal
+ Elkin Fernando Álvarez Botero – Obispo Auxiliar de Medellín – Secretario General de la Conferencia Episcopal