El Papa Francisco dijo el lunes que la sociedad debe apoyar a las mujeres víctimas de la violencia doméstica, ante el aumento de los abusos en todo el mundo durante los confinamientos por el coronavirus.

Francisco alabó a las mujeres en puestos de primera línea ayudando a la sociedad a superar la crisis, mencionando a las doctoras, enfermeras, policías, guardias de prisiones y cajeras en tiendas que venden bienes esenciales.

El Papa, que habló en el transcurso de un festivo religioso nacional en Italia y otros países, alabó también a las mujeres que están en casa ayudando a niños, ancianos o discapacitados.

No obstante, en un discurso efectuado desde su biblioteca oficial en vez de la habitual ventana que da hacia la Plaza de San Pedro, Francisco dijo: “A veces (las mujeres) se arriesgan a ser víctimas de la violencia en una cohabitación que cargan como un peso demasiado grande”.

“Recemos por ellas, para que el Señor les dé fuerza y que nuestras comunidades les apoyen junto a sus familias”, dijo.

La violencia doméstica ha subido en muchos países que han implantado restricciones más duras para que la gente se quede en casa y detenga la propagación del coronavirus.

Debido a las limitaciones a las aglomeraciones de personas, todos los servicios de Semana Santa del Papa fueron celebrados sin público ni en la Basílica ni en la Plaza de San Pedro.

Francisco dijo que está orando por todos los países afectados por la pandemia, pero sobre todo los que tienen muchas víctimas, como Estados Unidos, Italia, España y Francia, antes de detener su recuento y decir que “la lista es larga”. Reuters