
Los hechos se registraron en el Hospital San Carlos, al sur de Bogotá, donde el médico Eduardo Insignares, de la Fundación Génesis, suministró dióxido de cloro a pacientes que dieron positivo para coronavirus, sin tener en cuenta los efectos adversos.
En declaraciones entregadas al informativo Noticias UNO, Insignares explicó que el procedimiento consiste en “hacer la prueba rápida y si da positivo, se empieza con el tratamiento con el dióxido de cloro que está en la farmacia del hospital, luego se sigue en la casa”.
El médico especialista además anunció que presentaría sus resultados en junio para proceder a suministrar el dióxido de cloro por vía inhalatoria e inyectable.
Insignares señaló que el director científico del Hospital San Carlos, Leonel Vergel, avaló el polémico tratamiento y que junto al médico contratista de cuidado paliativo, doctor Yiovanny Andrade determinaban quien era apto para recibir la sustancia.
Por su parte, el Hospital San Carlos anunció que iniciará una investigación interna, y responsabilizó al doctor Andrade, quien “ya fue apartado de sus funciones y será investigado por el comité de ética”.
A través de un comunicado, el Hospital San Carlos indicó: “De manera personal utilizó el producto como tratamiento debido a que él mismo fue paciente positivo para COVID-19. Por esta razón y de manera individual sugirió el tratamiento a tres pacientes, los cuales aceptaron de manera libre las recomendaciones que dicho profesional realizó en su momento y a su vez contó con el consentimiento de los mismos”.
El Hospital además confirmó que varios pacientes fueron suministrados con dióxido de cloro.
“El doctor Andrade manifiesta que de manera personal utilizó el producto como tratamiento con tres pacientes que aceptaron de manera libre sus recomendaciones”, indicó el centro médico.