A través de la Resolución 737 de 2020, el Ministerio de Salud y Protección Social emitió los lineamientos de bioseguridad para la salida gradual de sectores que presten el servicio de mantenimiento y reparación de computadores y equipos de comunicaciones, reparación de muebles y accesorios para el hogar y lavado y limpieza, incluida la limpieza en seco de productos textiles y de piel (solo para domicilios).
Este protocolo es complementario al establecido en la Resolución 666 del 24 de abril de 2020 y a las medidas que cada responsable de las actividades considere necesarias establecer e implementar. Su cumplimiento estará a cargo de la secretaría o entidad municipal o distrital a la que corresponda la respectiva actividad económica.
En adopción del protocolo, es importante establecer puntos para el lavado de manos, higienización e hidratación para uso de los trabajadores. Además, cualquier área que reciba público debe estar dotada de alcohol glicerinado mínimo al 60% y, en caso de tener áreas de atención al cliente, esta deberá contar con una barrera física para la protección del trabajador y el visitante.
“Estas medidas sanitarias de prevención y mitigación están orientadas fundamentalmente a la intervención de medidas locativas, herramientas de trabajo, elementos de protección personal, manipulación de insumos y productos, así como de residuos, capital humano, comunicaciones, prevención y manejo de las situaciones de riesgo, monitoreo del estado de salud del personal, así como de proveedores, clientes y empleados”, manifestó Adriana Estrada, subdirectora de Salud Ambiental del Minsalud.
Aquellos trabajadores que prestan servicios a edificios e instalaciones deberán tener un espacio para cambiarse al empezar y finalizar su jornada. Si se realizan trabajos en estas zonas deberán ser aisladas y contar con elementos de seguridad.
Los locales que desarrollen actividades relacionadas con lavado y limpieza de productos textiles deben adecuar sus instalaciones para que los trabajadores estén en las condiciones óptimas de bioseguridad y que los clientes que buscan algún servicio puedan acceder sin mayor problema.
En cuanto a lavanderías por alquiler, estas deben garantizar la distancia de mínimo dos metros por cliente y establecer espacios ventilados de espera de lavado y secado de la ropa, así como las condiciones de bioseguridad planteadas por el Ministerio de Salud y Protección Social.
Además, la administración del establecimiento debe proveer un kit de desinfección y protección para sus empleados, y quienes realicen labores de aseo, jardinería, paisajismo, reparación o similares deberán contar con tapabocas, guantes y lentes, además de los elementos de protección que hayan sido definidos.
Por otro lado, es importante construir una propuesta de horarios y turnos para repartir la presencia del personal que presta servicios a lo largo de la jornada, con el fin de reducir la concurrencia de trabajadores en los mismos espacios.
El lineamiento establece que la reparación de computadores o enseres domésticos se podrá desarrollar a domicilio como alternativa para reducir la posibilidad de contagio. En lavanderías por alquiler o servicios de limpieza, el servicio será por cita previa, con el fin de evitar aglomeraciones y en todos es fundamental priorizar los pagos virtuales.
La recomendación es llevar un registro de personas que realizaron el servicio al cliente para poder rastrear contactos en caso de que algún trabajador resulte positivo para covid-19. Al respecto, diariamente se debe hacer un chequeo de salud para monitorear síntomas y condiciones de salud (incluyendo toma de temperatura) de los trabajadores.