Iniciar 65.000 unidades de vivienda social en los próximos cuatro años, es una de las recomendaciones que Camacol Bogotá y Cundinamarca le hace al proyecto de acuerdo del Plan de Desarrollo Distrital que está en estudio en el Concejo. La revitalización urbana, los proyectos estratégicos, la seguridad jurídica y mayor eficiencia en los trámites, otros de los puntos que el Gremio pide fortalecer.
Como una propuesta que representa grandes beneficios, proyectando a Bogotá como una ciudad inclusiva, cuidadora, consiente y que apunta al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), catalogó Camacol Bogotá y Cundinamarca al proyecto “nuevo contrato social y ambiental para el siglo XXI: Plan de Desarrollo Distrital 2020 – 2024 (PDD)” planteado por la Administración y que hoy se encuentra para estudio y aprobación del Concejo Distrital.
“Resaltamos que cada propósito, logro y programa está enfocado en atender los ODS y solucionar las necesidades de Bogotá. Resulta muy positivo que se haya incluido propuestas que impulsan la construcción de vivienda, además de promover sistemas de movilidad sostenibles, la integración regional y acciones concretas en temas de saneamiento, acueducto y desarrollo sostenible”, dijo Alejandro Callejas Aristizábal, gerente de Camacol B&C.
El dirigente gremial mencionó, además, cuatro retos que como gremio se han identificado en la propuesta de PDD:
Metas de vivienda:
la propuesta es revisar la meta para iniciar 45 mil unidades de Vivienda de Interés Prioritario (VIP) y Vivienda de Interés Social (VIS) para los próximos cuatro años, por considerar que existen las condiciones para apostarle a 65 mil unidades. “Los 96 mil hogares que hoy se encuentran en déficit cuantitativo de vivienda, sumados a los 45 mil nuevos que se forman anualmente (según cifras del Dane) y a la iniciación de solo 38 mil unidades en promedio cada año, nos hace pensar que debemos retarnos para cumplirle a los bogotanos con generación de vivienda de calidad”, explicó Callejas.
Proyectos estratégicos
: se requiere que el PDD incluya actividades que claramente impulsen el desarrollo de proyectos estratégicos como Ciudad Lagos de Torca, Lagos de Tunjuelo y POZ Usme, que son vitales para mejorar la calidad urbanística de la ciudad. Estos, así como los planes parciales de desarrollo y de renovación urbana, representan un gran potencial para la generación de vivienda y de espacio público de calidad, de equipamientos en zonas deficitarias, y un motor para una importante reactivación económica.
Trámites de urbanismo y construcción
: se hace necesario plantear metas concretas para lograr una mayor eficiencia en la gestión de los trámites, así como en materia de digitalización y gobernabilidad administrativa de estos procesos. Hoy, las empresas del sector deben atender 79 diligencias ante entidades distritales, sumadas a un poco más de 50 de orden nacional y a cargo de particulares con funciones públicas.
Seguridad jurídica:
es necesario que el PDD contemple un régimen de transición claro que brinde seguridad sobre las condiciones de las normas y decretos existentes para los proyectos licenciados y en desarrollo, así como mantener los incentivos a la construcción de vivienda social contemplados en el Decreto Distrital 553.
“Estos aportes los hemos hecho después de un juicioso seguimiento y el análisis técnico y jurídico de la propuesta de la Administración. Nuestro propósito es siempre sumar al trabajo conjunto para que entre todos aportemos al desarrollo sostenible de la ciudad”, concluyó Callejas.