Acorde a las conclusiones dadas el día de ayer por el comité de Seguridad donde se tomaron nuevas medidas para afrontar el crimen y la violencia en Bogotá, el Concejal Marco Acosta del partido Colombia Justa Libres, pide a la Alcaldesa Claudia López no ser general en un tema que es crítico para la ciudad. Hay que mostrar a los ciudadanos una realidad mucho más allá de cifras de hurtos en bicicleta y delitos contra la mujer.
“Salir a decir lo que es obvio no es proponer, hay que preparar a la ciudad para un escenario en donde se requiere de la cooperación de todos nosotros como ciudadanos, de las instituciones del Distrito y de la Fuerza Pública, entre todos es que se desarrollan las estrategias eficientes en contra del crimen, no solo cargando con más trabajo a la Policía Metropolitana de Bogotá” dijo el Concejal.
Paralelo al mundo de legalidad, hay otro mundo desconocido para la mayoría de los ciudadanos, uno en donde se vive de una economía criminal que exige metas, que tiene perdidas y ganancias, un mercado ilegal donde la palabra extorción, homicidio, violación, estafa y hurto son indicadores de gestión para saber si va bien o no el negocio. Frente a esto es que debemos preparar a la ciudadanía.
Ghada Fathi Waly, directora ejecutiva de la UNODC dijo “La crisis de la covid-19 y la recesión económica amenazan con agravar aún más los peligros de las drogas, en un momento en el que nuestros sistemas sociales y de sanidad han sido llevados al límite y nuestras sociedades están luchando para hacer frente (a esta situación)”.
Acorde al último informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) Bogotá cumple con el escenario ideal para que en los próximos meses se desborde la inseguridad. En tiempo de pandemia según lo muestra la gráfica de Reporte de Narcóticos el consumo descendió un 18%, esto se debe a que la medida de acuartelamiento obligó a que tanto los productores, distribuidores y consumidores se vieran en apuros para generar una dinámica de mercado ilegal de compra y venta de drogas en la ciudad.
¿Qué quiere decir esto? Que el mercado ilegal tuvo pérdidas, y así como hoy en día más de un negocio legal esta buscando la manera de salir adelante por medio de mayores ventas para recuperarse de la crisis ocasionada por la Pandemia, los delincuentes están dispuestos a salir para conseguir equilibrar las pérdidas y obtener ganancias, en cada uno de los delitos debemos esperar que se incremente la intención de acción por parte de los criminales. Frente a esto la sola acción de la Policía no puede ser la solución.
El Concejal Marco Acosta recomendó:
1) Los barrios de Bogotá deben estar más unidos que nunca: Si bien la estrategia de la Alcaldía será priorizar sus esfuerzos en las localidades más inseguras, la experiencia tras el acuerdo de paz muestra que los espacios en donde se deja de poner atención por parte de la ley, el Estado y la Fuerza Pública, son ocupados por residuales criminales, por eso en cada Barrio de Bogotá debe existir la cooperación conjunta entre redes de vigilancia privadas, población civil, fuerza pública y el Distrito. ¿Quién mejor que la propia ciudadanía para cuidar su propiedad privada? Los ciudadanos deben empezar a fortalecer los canales de comunicación y reporte de actos sospechosos que trabajen en la prevención y denuncia antes de que se cometa el delito.
2) Eliminar la oportunidad para el criminal
En los barrios de Bogotá, le debe quedar claro a los criminales que no son bienvenidos, tanto la población civil y la Policía de cada UPZ deben trabajar en un enfoque de cero tolerancia.
3) La Policía debe estar enfocada en la Seguridad
Nuestros policías deben estar menos preocupados en si llevamos o no tapabocas, y dedicarse a la operación de inteligencia, plan de choque y persecución de delincuentes.