El presidente Iván Duque, responsabilizó al narcotráfico de las masacres y fustigó a su antecesor, Juan Manuel Santos, por permitir el crecimiento de los cultivos ilícitos, que en su entender es la fuente de la violencia.
“Es preciso señalar que muchas de las crueles circunstancias de asesinatos colectivos, como las que vimos tristemente en las últimas horas, obedecen a ese fenómeno del narcoterrorismo”, dijo Duque en discurso ante los militares en Bogotá.
Solo hasta hoy el jefe de Estado se refirió a las masacres perpetradas el fin de semana en los departamentos de Antioquia, Cauca y Atlántico en las que fueron asesinadas 15 personas a manos de pistoleros y cuyas causas aún se desconocen.
“En nuestro país no hay duda que detrás de este delito está hoy presente el asesinato de líderes sociales o está hoy también presente el crecimiento en algunas regiones de los asesinatos colectivos”, amplió Duque, cuyo gobierno se niega a enunciar la palabra “masacre” para mencionar estos crímenes.
El mandatario exigió a las “instituciones” del país unirse sin “dubitaciones” para “enfrentar ese fenómeno”, que pidió no quede atrapado en “ideologismos” ni “en el terreno de la demagogia populista”.
“Enfrentar este fenómeno nos obliga a todos entender que derrotar el crimen no es de izquierda ni de derecha, es de sentido común”, aseguró.
El fin de semana fueron asesinadas 15 personas en tres masacres: siete en Antioquia, cinco en Cauca y tres en Atlántico, de acuerdo con el registro y seguimiento que realiza el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), cuya estadística señala que son 77 las masacres ocurridas este año y 306 las personas acribilladas.
Camilo González, presidente de Indepaz, una oenegé estudiosa del conflicto armado interno, criticó hoy el discurso en general del gobierno que reduce estos crímenes a un problema solo del narcotráfico y que intenta convencer de que la erradicación de los cultivos ilícitos pondría fin a la violencia.
“Debe haber una forma de presencia institucional y económica, planes de largo plazo preventivos y estructurales, no solo ir cuando suceden los hechos dolorosos, hacer un consejo de seguridad y anunciar unas recompensas”, reclamó González a Caracol Radio.
Añadió que el gobierno se equivoca al enviar a la fuerza pública para resolver los líos derivados de la violencia, cuando debería encarar todo el fenómeno mediante una “acción integral del Estado” que -entre otras- le ofrezca a los cultivadores de hoja de coca planes de sustitución de cultivos.
En su discurso, Duque elogió sin mencionar el gobierno de Alvaro Uribe (2002-2010), su mentor político, al asegurar que en ese periodo se redujeron los sembradíos ilícitos, al tiempo que lamentó lo ocurrido en el mandato de su antecesor Santos, quien firmó la paz con las FARC y cuyo acuerdo incluyó un aparte sobre el fin de los cultivos de hoja de coca.
Según el Presidente, al país le tomó 15 años a partir del 2002 reducir las área sembradas “a menos de 60 mil hectáreas”.
Pero “entre el año 2015 y el año 2018 lo ganado en muchos años se fue al traste, porque entre el año 2015 y el año 2018 se dio el mayor crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos en nuestro país, pasando de menos de 60 mil hectáreas a más de 200 mil”, sentenció en mensaje directo a Santos.
Para el jefe de Estado este año se registrarán las “mayores incautaciones de droga en la historia de nuestro país” y estimó que los cultivos ilícitos se reducirán a 120 mil hectáreas.