Pablo Beltrán aseguró que el ELN no está operando a favor de Venezuela
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional – ELN, no tiene ninguna pretensión de apoyar a Venezuela o de actuar en conjunto con las Fuerzas Armadas de ese país, dijo el cabecilla Pablo Beltrán, del Comando Central de la organización.
“La propaganda de EEUU nos trata de mostrar como si fuéramos una guerrilla que actúa a favor de los intereses de Venezuela. Nos han preguntado si en una guerra entre Colombia y Venezuela de qué lado estaríamos, y siempre hemos dicho que jamás vamos a apuntar para que haya una guerra entre hermanos”, comentó Beltrán al medio ruso Sputnik.
Beltrán explicó que el ELN, desde su nacimiento en 1964, tiene un asentamiento en la frontera colombo-venezolana.
“No llegamos a esa frontera ayer; son 2.200 kilómetros de frontera, es muy compleja, y EEUU y distintos Gobiernos colombianos vinculados a (expresidente Álvaro) Uribe han tomado la frontera como una base de ataque contra Venezuela”, dijo.
Recordó que a la banda armada narco-paramilitar “Los Rastrojos”, instalada por “mafiosos” colombianos, trató de instalarse en esa zona fronteriza y realizaba ataques contra Venezuela.
“Terminamos en cruentos combates con esa banda. Si usted mira, quiere decir que el ELN le ha quitado a la población fronteriza ese azote, esa amenaza, pero no para defender al Gobierno de Venezuela, sino porque está haciendo supremamente sangrienta y agresiva contra la población”, contó.
Beltrán explicó que esa zona fronteriza es binacional, los pobladores del área tienen documentos de identidad de ambas partes (Colombia y Venezuela), y las familias están en ambas partes.
“El hecho que el ELN esté en esa frontera no quiere decir que seamos una fuerza guerrillera binacional, somos una guerrilla colombiana que opera en una zona que fundamentalmente es binacional (…) y terminamos chocando con los esfuerzos que se hace Colombia desde esa frontera contra el país vecino”, enfatizó.
Añadió que una solución negociada en Colombia se ve hoy más promisorio que nunca.
“El futuro de la mesa de diálogo es muy promisorio”, aseguró, señalando que las “las facciones de extrema derecha más opuestas al diálogo se están debilitando y se están fortaleciendo las fuerzas políticas de centro e izquierda que sí quieren desarrollar el proceso de paz”, por lo que “una solución política en Colombia tiene más futuro que antes”.
Además, afirmó que Colombia sufre una creciente crisis política y social que golpea particularmente a la juventud y a las mujeres.
“Hay una descomposición y desagregación de los partidos políticos tradicionales [en Colombia] que ya no representan los anhelos de mucha gente, y también hay una crisis social y económica muy fuerte que está golpeando fundamentalmente a la juventud y a las mujeres”, expresó el jefe insurgente.
En opinión del jefe de la delegación del ELN para las negociaciones de paz en La Habana —proceso suspendido de manera unilateral por el Gobierno colombiano en enero de 2019—, esos son los dos fenómenos más “gruesos” que sufre hoy la sociedad de su país, envuelto en un conflicto armado desde hace más de seis décadas.
“Si se miran los datos de este año —subrayó Beltrán—, el grueso de la gente se va quedando sin empleo, las universidades van cerrando, el desempleo golpea más a mujeres y jóvenes. Entonces, ese fermento social no encuentra una expresión en los partidos tradicionales y es la que se ha lanzado a las calles a las protestas”.
Beltrán, cuyo verdadero nombre es Israel Ramírez Pineda, dijo también a Sputnik que esta situación ha llevado a muchos a integrarse a las filas del ELN.
“Es un fenómeno social que tiene unas raíces económicas muy fuertes y también tiene que ver con una crisis del régimen de partidos en Colombia. Por eso, mucha gente opta por ingresar al ELN, que crece en las ciudades con base a esa lucha que está dando para que haya cambios profundos. Por eso son las incorporaciones [a la guerrilla]”, afirmó.
Presidente de Colombia asegura que es “de puro centro” porque lo necesita el país
En marzo de 2016, la guerrilla del ELN y una representación del Gobierno de Colombia, en ese momento encabezado por el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018), pactaron una agenda de diálogos que incluía el diseño del proceso de paz.
Tras cuatro ciclos de conversaciones celebradas inicialmente en Ecuador, los diálogos se trasladaron a Cuba, luego de que el Gobierno ecuatoriano, uno de los países garantes, se retirara del proceso y se mantuvieron en La Habana hasta que el mandatario colombiano Iván Duque decidió condicionarlos.
Las naciones garantes de este proceso de diálogos son Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela, y a estos se suman los integrantes del Grupo de Países de Apoyo, Acompañamiento y Cooperación, integrado por Alemania, Holanda, Italia, Suecia y Suiza.
El 18 de enero de 2019, el Gobierno colombiano anunció su negativa a reanudar las conversaciones de paz con el ELN desconociendo los protocolos firmados en 2016, como consecuencia del atentado contra la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogotá, que provocó la muerte de 23 personas y más de un centenar de heridos.